Los hospitales de Emergencias Médicas y Rigoberto Caballero (de la Policía Nacional) también fueron víctimas de las lluvias. En el primero, se pudo ver que las goteras sumadas a la falta de luz convirtieron en un suplicio la espera en la Sala de Estudios.
Asimismo, se tuvo que cerrar su acceso principal sobre la calle General Santos, debido a que los raudales ingresaron sin control al centro médico.
COLAPSO.
Como es usual, con la llegada de la tormenta, los servicios de agua y luz volvieron a fallar. Solo en Alto Paraná, la descompostura de 25 alimentadores dejó sin luz a 50.000 familias, de las cuales 10.000 seguirán sin energía hasta mañana, de acuerdo con informes de la ANDE.
En Asunción y alrededores, barrios como Santa Ana, San Isidro, Isla Bogado, Herrera, entre otros, denunciaron que pasaron la mañana sin luz. En el caso de los dos primeros tampoco tuvieron agua.
En el microcentro también quedaron a oscuras en la mañana, debido al daño de 4 alimentadores en las estaciones del Parque Caballero y Centro, afectando estimativamente a 10.000 personas.
Asimismo, las principales vías de acceso a la ciudad capital una vez más se vieron rebasadas. En avenidas como Fernando de la Mora, Artigas, España, Eusebio Ayala y Félix Bogado era imposible circular hasta cerca del mediodía.
Árboles caídos y cables sueltos, así como colectivos descompuestos en plena vía pública también dificultaron el paso de los rodados. Los semáforos, sobre todo en la zona del microcentro quedaron sin luz, generando problemas para el ingreso al sector comercial y laboral más concurrido.
Como en la anterior tormenta, también varios vehículos fueron arrastrados por la correntada. Ese es el caso de Ricardo Pereira, del barrio Santa Ana, quien además sufrió la inundación de su casa, por estar al borde del arroyo Morotí. "Yo soy taxista. Estaba por ir al trabajo cuando vino la tormenta. De repente salí de mi casa y vi que mi taxi ya fue arrastrado uno 15 metros hasta chocar contra un árbol", relató, lamentado, por la falta de ayuda de la Municipalidad de Asunción.
En Asunción y alrededores, barrios como Santa Ana, San Isidro, Isla Bogado, Herrera, entre otros, denunciaron que pasaron la mañana sin luz. En el caso de los dos primeros tampoco tuvieron agua.
En el microcentro también quedaron a oscuras en la mañana, debido al daño de 4 alimentadores en las estaciones del Parque Caballero y Centro, afectando estimativamente a 10.000 personas.
Asimismo, las principales vías de acceso a la ciudad capital una vez más se vieron rebasadas. En avenidas como Fernando de la Mora, Artigas, España, Eusebio Ayala y Félix Bogado era imposible circular hasta cerca del mediodía.
Árboles caídos y cables sueltos, así como colectivos descompuestos en plena vía pública también dificultaron el paso de los rodados. Los semáforos, sobre todo en la zona del microcentro quedaron sin luz, generando problemas para el ingreso al sector comercial y laboral más concurrido.
Como en la anterior tormenta, también varios vehículos fueron arrastrados por la correntada. Ese es el caso de Ricardo Pereira, del barrio Santa Ana, quien además sufrió la inundación de su casa, por estar al borde del arroyo Morotí. "Yo soy taxista. Estaba por ir al trabajo cuando vino la tormenta. De repente salí de mi casa y vi que mi taxi ya fue arrastrado uno 15 metros hasta chocar contra un árbol", relató, lamentado, por la falta de ayuda de la Municipalidad de Asunción.
Fuente: ultimahora.py
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