Una mujer hispana de 33 años de edad, está embarazada con muerte cerebral y sus familiares pelean con el hospital para que le quiten los aparatos que la mantienen artificialmente con vida.
La pesadilla comenzó cuando Marlise Muñoz, embarazada de su segundo bebé, colapsó en su casa el pasado 26 de noviembre.
Los doctores del hospital John Peter Smith en Fort Worth, determinaron que la mujer tenía muerte cerebral y desde ese día, la madre se encuentra viva por medio de aparatos artificiales en contra de la voluntad de los familiares.
“Es nuestra decisión que no queremos vivir en esta condición”, dijo el esposo de la mujer Erick Muñoz a la Prensa Asociada.
Por otra parte, el portavoz del hospital JPS, Jill “J.R” Labbe, dijo que el hospital simplemente está obedeciendo las leyes del estado de Texas.
“Hay leyes específicas que JPS está siguiendo, es el hecho de que no puedes quitar o remover un tratamiento para salvarle la vida o tratamiento para mantener con vida a una paciente embarazada”, dijo el portavoz.
Lynn Machado, madre de Marlise quien ya tiene 19 semanas de embarazo, confirmó que la familia ha contratado a un abogado para explorar las opciones legales.
Entre las preocupaciones de la familia, se encuentra la condición de salud del bebé, ya que a pesar de que ha estado creciendo en el vientre de su madre, se desconoce si su desarrollo ha sido afectado por la situación.
Fuente: telemundo47.com
La pesadilla comenzó cuando Marlise Muñoz, embarazada de su segundo bebé, colapsó en su casa el pasado 26 de noviembre.
Los doctores del hospital John Peter Smith en Fort Worth, determinaron que la mujer tenía muerte cerebral y desde ese día, la madre se encuentra viva por medio de aparatos artificiales en contra de la voluntad de los familiares.
“Es nuestra decisión que no queremos vivir en esta condición”, dijo el esposo de la mujer Erick Muñoz a la Prensa Asociada.
Por otra parte, el portavoz del hospital JPS, Jill “J.R” Labbe, dijo que el hospital simplemente está obedeciendo las leyes del estado de Texas.
“Hay leyes específicas que JPS está siguiendo, es el hecho de que no puedes quitar o remover un tratamiento para salvarle la vida o tratamiento para mantener con vida a una paciente embarazada”, dijo el portavoz.
Lynn Machado, madre de Marlise quien ya tiene 19 semanas de embarazo, confirmó que la familia ha contratado a un abogado para explorar las opciones legales.
Entre las preocupaciones de la familia, se encuentra la condición de salud del bebé, ya que a pesar de que ha estado creciendo en el vientre de su madre, se desconoce si su desarrollo ha sido afectado por la situación.
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