En un informe titulado "Atrapados en el desierto", MSF destaca que "el conflicto podría durar meses o años, pero las personas refugiadas se enfrentan a un futuro de aislamiento en medio del desierto y de dependencia de la ayuda humanitaria externa".
El pasado 11 de enero, el Ejército francés intervino en Mali en respuesta al llamamiento de las autoridades de Bamako para detener una nueva ofensiva de los rebeldes extremistas islámicos que controlaban el norte del país.
MSF, que ha recogido los testimonios de más de cien refugiados en el campamento de Mbera, en el este mauritano, hace un llamamiento a las organizaciones de ayuda humanitaria para atender las necesidades básicas de los refugiados malienses que continúan llegando a Mauritania.
"Ha habido una falta de preparación para la llegada de nuevos refugiados", señala en el informe el coordinador de emergencias de MSF, Henry Gray, al apuntar que "la situación ha mejorado en las últimas semanas pero sigue siendo muy precaria".
Gray llama a las organizaciones a mantener su respuesta humanitaria durante el tiempo que sea necesario, porque "el techo, el agua potable, las letrinas, la higiene y los alimentos deben mantenerse en unos estándares humanitarios mínimos".
Comunidades enteras del norte de Mali continúan desplazadasMSF subraya también que "comunidades enteras del norte de Mali se hallan desplazadas dentro de su propio país o se han refugiado en otros" y añade que muchos refugiados "son tuareg o árabes que han huido de forma preventiva por miedo a la violencia que pueden sufrir por sus presuntos lazos con grupos separatistas o islamistas".
Aunque la población de Mali es principalmente de raza negra, las minorías árabe y bereber-tuareg se concentran en la mitad norte del país, por encima del río Níger, en la llamada Franja del Azawad.
La connivencia en un primer momento entre tuaregs secesionistas y los yihadistas que se establecieron en el Azawad, más la similitud racial entre esos yihadistas con los árabes de Mali, han hecho que muchos malienses asimilen a los yihadistas con estas minorías étnicas de su propio país y que por ello sean actualmente víctimas de represalias.
MSF, que trabaja en Mauritania desde la llegada de los primeros refugiados a principios de 2012, ya ha advertido en varias ocasiones de los alarmantes efectos en la salud de los refugiados a causa de sus condiciones de vida en el campamento mauritano de Mbera. En noviembre de 2012, MSF informó de que se estaba viviendo una situación nutricional crítica y una tasa de mortalidad por encima de los umbrales de emergencia para los niños de menos de dos años.
Por otra parte, esta semana tuvo la primera retirada de soldados franceses a su país, en concreto 100 de los 4.000 que están desplegados en Mali.el presidente de Francia, François Hollanda ha anunciado que sus tropas comenzarán a retirarse en abril y que el contingente debería quedar reducido a 2.000 soldados en julio.
Fuente: EFE/rtve
El pasado 11 de enero, el Ejército francés intervino en Mali en respuesta al llamamiento de las autoridades de Bamako para detener una nueva ofensiva de los rebeldes extremistas islámicos que controlaban el norte del país.
MSF, que ha recogido los testimonios de más de cien refugiados en el campamento de Mbera, en el este mauritano, hace un llamamiento a las organizaciones de ayuda humanitaria para atender las necesidades básicas de los refugiados malienses que continúan llegando a Mauritania.
"Ha habido una falta de preparación para la llegada de nuevos refugiados", señala en el informe el coordinador de emergencias de MSF, Henry Gray, al apuntar que "la situación ha mejorado en las últimas semanas pero sigue siendo muy precaria".
Gray llama a las organizaciones a mantener su respuesta humanitaria durante el tiempo que sea necesario, porque "el techo, el agua potable, las letrinas, la higiene y los alimentos deben mantenerse en unos estándares humanitarios mínimos".
Comunidades enteras del norte de Mali continúan desplazadasMSF subraya también que "comunidades enteras del norte de Mali se hallan desplazadas dentro de su propio país o se han refugiado en otros" y añade que muchos refugiados "son tuareg o árabes que han huido de forma preventiva por miedo a la violencia que pueden sufrir por sus presuntos lazos con grupos separatistas o islamistas".
Aunque la población de Mali es principalmente de raza negra, las minorías árabe y bereber-tuareg se concentran en la mitad norte del país, por encima del río Níger, en la llamada Franja del Azawad.
La connivencia en un primer momento entre tuaregs secesionistas y los yihadistas que se establecieron en el Azawad, más la similitud racial entre esos yihadistas con los árabes de Mali, han hecho que muchos malienses asimilen a los yihadistas con estas minorías étnicas de su propio país y que por ello sean actualmente víctimas de represalias.
MSF, que trabaja en Mauritania desde la llegada de los primeros refugiados a principios de 2012, ya ha advertido en varias ocasiones de los alarmantes efectos en la salud de los refugiados a causa de sus condiciones de vida en el campamento mauritano de Mbera. En noviembre de 2012, MSF informó de que se estaba viviendo una situación nutricional crítica y una tasa de mortalidad por encima de los umbrales de emergencia para los niños de menos de dos años.
Por otra parte, esta semana tuvo la primera retirada de soldados franceses a su país, en concreto 100 de los 4.000 que están desplegados en Mali.el presidente de Francia, François Hollanda ha anunciado que sus tropas comenzarán a retirarse en abril y que el contingente debería quedar reducido a 2.000 soldados en julio.
Fuente: EFE/rtve
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