La Comisión Federal de Comercio (FTC) y las fiscalías generales de los 50 estados de Estados Unidos y del Distrito de Columbia presentaron el martes una demanda conjunta contra cuatro organizaciones benéficas contra el cáncer por estafar 187 millones de dólares a sus donantes.
Según la demanda presentada en un juzgado de Arizona, Cancer Fund of America, Children's Cancer Fund of America, Cancer Support Services y The Breast Cancer Society son organizaciones benéficas fraudulentas que estafaron a clientes desprevenidos entre 2008 y 2012, informó la fiscalía de Nueva York en un comunicado.
Dos de las organizaciones implicadas y los tres individuales que las dirigen han aceptado las bases del acuerdo previo que proponen los demandantes, que incluye reparaciones de 137 millones de dólares, el cierre de las entidades y que sus líderes no puedan volver a trabajar para organizaciones benéficas.
El pleito continúa para el resto de los acusados.
La demanda considera que el caso es un “fraude masivo y nacional” ya que los acusados gastaron para sus propios beneficios la gran mayoría de las donaciones que recibieron, escondiéndose de los donantes mediante un plan de contabilidad que incluía el envío de medicamentos y otros bienes a países en vías de desarrollo.
La querella especifica que las cuatro organizaciones se definieron a sí mismas como “organizaciones benéficas legítimas” mediante llamadas telefónicas, solicitaciones directas por correo, en su página web y en otros medios.
Las empresas incluso describieron los programas específicos que los donantes estarían apoyando, como medicación para niños con cáncer, transporte de pacientes a la quimioterapia o la financiación de un centro de curados paliativos para pacientes con cáncer.
La demanda subraya que ninguna de las empresas implicadas llevó a cabo una sola de estas iniciativas.
“El cáncer es una enfermedad que afecta cada año a millones de estadounidenses. La atroz argucia de los implicados privó a las legítimas organizaciones contra el cáncer y a los pacientes de cáncer de millones de dólares en donaciones”, alegó la directora de la Oficina de Protección al Usuario del FTC, Jessica Rich.
La nota señala que el 85 % de los beneficios fue a parar a recaudadores de fondos profesionales, mientras que el resto fue destinado a los sueldos de los dirigentes, que contrataron a sus amigos y familiares para ayudar a simular las operaciones.
La demanda incluso incluye que algunos de los lugares en que los acusados gastaron el dinero fueron en un crucero en el Caribe, en viajes a Disney World, en jornadas de esquí, en entradas de conciertos o en asociarse a páginas de contacto. Los acusados solo emplearon el 3 % de los fondos que ganaron en propósitos benéficos.
“Fingir recaudar fondos benéficos en el nombre de ayudar a pacientes de cáncer es tan inmoral como ilegal. Hoy, nos sumamos a nuestros colegas de las fuerzas de la ley de alrededor del país para combatir el fraude más cínico en organizaciones benéficas”, dijo el fiscal general de Nueva York, Eric Schneiderman, estado en que los acusados estafaron casi tres millones de dólares.
EFE
Dos de las organizaciones implicadas y los tres individuales que las dirigen han aceptado las bases del acuerdo previo que proponen los demandantes, que incluye reparaciones de 137 millones de dólares, el cierre de las entidades y que sus líderes no puedan volver a trabajar para organizaciones benéficas.
El pleito continúa para el resto de los acusados.
La demanda considera que el caso es un “fraude masivo y nacional” ya que los acusados gastaron para sus propios beneficios la gran mayoría de las donaciones que recibieron, escondiéndose de los donantes mediante un plan de contabilidad que incluía el envío de medicamentos y otros bienes a países en vías de desarrollo.
La querella especifica que las cuatro organizaciones se definieron a sí mismas como “organizaciones benéficas legítimas” mediante llamadas telefónicas, solicitaciones directas por correo, en su página web y en otros medios.
Las empresas incluso describieron los programas específicos que los donantes estarían apoyando, como medicación para niños con cáncer, transporte de pacientes a la quimioterapia o la financiación de un centro de curados paliativos para pacientes con cáncer.
La demanda subraya que ninguna de las empresas implicadas llevó a cabo una sola de estas iniciativas.
“El cáncer es una enfermedad que afecta cada año a millones de estadounidenses. La atroz argucia de los implicados privó a las legítimas organizaciones contra el cáncer y a los pacientes de cáncer de millones de dólares en donaciones”, alegó la directora de la Oficina de Protección al Usuario del FTC, Jessica Rich.
La nota señala que el 85 % de los beneficios fue a parar a recaudadores de fondos profesionales, mientras que el resto fue destinado a los sueldos de los dirigentes, que contrataron a sus amigos y familiares para ayudar a simular las operaciones.
La demanda incluso incluye que algunos de los lugares en que los acusados gastaron el dinero fueron en un crucero en el Caribe, en viajes a Disney World, en jornadas de esquí, en entradas de conciertos o en asociarse a páginas de contacto. Los acusados solo emplearon el 3 % de los fondos que ganaron en propósitos benéficos.
“Fingir recaudar fondos benéficos en el nombre de ayudar a pacientes de cáncer es tan inmoral como ilegal. Hoy, nos sumamos a nuestros colegas de las fuerzas de la ley de alrededor del país para combatir el fraude más cínico en organizaciones benéficas”, dijo el fiscal general de Nueva York, Eric Schneiderman, estado en que los acusados estafaron casi tres millones de dólares.
EFE
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