Debido a la paralización, los inversores podrían enfrentar un período en el que no recibirán claves de datos cruciales del Gobierno de Estados Unidos, como el reporte mensual de empleo que debe divulgarse el viernes, pero que podría no entregarse.
EL primer sondeo privado significativo después del comienzo de la paralización, el reporte sobre manufacturas del Instituto de Gerencia y Abastecimiento (ISM, por sus siglas en inglés), mostró el mayor ritmo de expansión en casi dos años y medio, lo que ayudó a las bolsas de Asia.
El próximo dato para evaluar la salud de la economía de Estados Unidos es el reporte de nóminas de pago del sector privado de ADP, que se entregará más tarde el miércoles.
Una caída en los datos económicos de Estados Unidos en momentos en que la Reserva Federal no ha aclarado cuándo comenzará a reducir su programa de estímulo podría afectar a la demanda por activos de riesgo.
En las monedas, el euro cayó a 1,3523 dólares, luego de tocar un máximo de ocho meses de 1,3589 dólares en las cotizaciones europeas el martes, antes de la reunión de política del Banco Central Europeo más adelante el miércoles, que se espera que se apegue a su curso actual.
Frente al yen, el dólar cayó a 97,71 yenes después de que subió hasta a 98,09 yenes previamente en el día, reflejando el sentimiento más cauto en los mercados.
A pesar de su debilidad, se espera que el dólar siga respaldado por los compradores japoneses y actores extranjeros.
Para las acciones de Asia, el impacto del reporte de manufacturas del ISM fue moderado por la paralización del Gobierno de Estados Unidos.
El índice de acciones MSCI de Asia sin considerar a Japón subió un 0,3 por ciento.
El índice Nikkei de Japón, el más costoso de Asia según las tasas de precio a ganancias, sufrió una toma de ganancias y terminó la sesión con una baja de un 2,2 por ciento.
Los rendimientos de los bonos del Tesoro de Estados Unidos cayeron en casi 40 puntos básicos desde un máximo de septiembre de casi un 3 por ciento, borrando una gran parte del aumento del 22 de mayo, cuando la Fed indicó por primera vez un posible recorte a su política expansiva.
El miércoles, los futuros de los bonos del Tesoro de Estados Unidos a 10 años cotizaron estables.
En los mercados de materias primas, el oro al contado tocó un mínimo de dos meses por debajo de los 1.300 dólares la onza. Los futuros del cobre cayeron un 0,2 por ciento después de que registraron su mayor avance trimestral desde marzo del 2012 gracias a un crecimiento global estable.
Los precios del petróleo bajaron como resultado de la paralización del Gobierno de Estados Unidos. El contrato del Brent para entrega en noviembre perdió un 0,48 por ciento a 107.56 dólares por barril.
Fuente: Reuters
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