Las autoridades italianas quieren evitar que los funerales coincidan con el 70° aniversario –mañana– de la “razzia” cometida por los hombres de la Gestapo en el barrio judío de Roma, cuando, el 16 de octubre de 1943 los alemanes se llevaron 1.259 personas.
El “dossier Priebke” no ha parado de complicarse y se ha convertido en un tema que ha superado las fronteras de Italia y las doctrinas religiosas. Tras el firme “no” de la Argentina a la eventual llegada al país de los restos del criminal nazi, posición dada a conocer el mismo viernes, y las negativas para celebrar solemnes funerales del municipio y del Vicariado de Roma, también la localidad de Hennigsdord, cerca de Berlín, anunció que no tiene lugar para sepultar los restos del ex oficial de las SS.
La administración del municipio donde Priebke nació destacó que el reglamento del cementerio local prevé la sepultura sólo para los residentes o en presencia de una tumba familiar. Del caso se ocupó incluso la cancillería alemana. Su vocero, Martin Schafer, afirmó que “lo del funeral de Priebke no es algo que compete a Berlín”. En el pasado, recuerdan medios locales, las autoridades alemanas han enfrentado casos delicados como este, a menudo recurriendo a la solución de cremar el cadáver. También se habló de la posibilidad de un cementerio militar alemán en Pomezia (Roma), tesis descartada pues, según los responsables, allí descansan “sólo los caídos en guerra”, que no es el caso de Priebke.
En tanto, Jorge Priebke, uno de los dos hijos del ex jerarca nazi, que vive en Bariloche, lanzó polémicas declaraciones. “¿Por qué esta gente no se fija en lo que pasa en Medio Oriente, Siria, Irán o la pobre gente de Lampedusa que muere en el Mediterráneo? ¿Por qué no se fijan por ese lado? En cambio no, se la ‘agarran’ con uno” y con “una guerra que terminó hace 60 años o más”, dijo a la agencia ANSA.
Fuente: Clarín.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario