Cristina Fernández ingresó al mediodía en el hospital privado de la Fundación Favaloro, en Buenos Aires, salió nueve horas después sin atender a la prensa y al poco tiempo, desde la Casa Rosada, el Secretario de Comunicación, Alfredo Scoccimarro, leyó un comunicado en el que informaba de que la presidenta padece una “colección subdural crónica”, por lo que se le ha prescrito un mes de reposo.
El neurólogo Gabriel Persi, del Sanatorio Trinidad Mitre explicó en Radio Mitre qué es una colección subdural crónica: “El cerebro está dentro de la cavidad craneana y está recubierto por una membrana que se llama meninge. Entre el cerebro y esta parte de la membrana que se llama duramadre hay un espacio virtual que se llama espacio subdural. Cuando uno tiene una colección, es decir, cuando se acumula líquido, sangre o lo que fuera ahí, uno dice que es una colección subdural. Y al decir que es crónica, uno está haciendo referencia a la temporalidad del cuadro. Es decir, que hace una cierta cantidad de tiempo que esa colección está a ese nivel”. El especialista aclaró que cuando ahí se ha producido algún traumatismo, normalmente surge “un pequeño hematoma entre el cerebro y la duramadre”. No obstante, Persi indicó que en la mayoría de las veces una “colección crónica” solo requiere reposo y no precisa intervenciones invasivas.
En el texto que leyó el secretario de Comunicación del Gobierno, firmado por los doctores presidenciales Luis Buonomo y Marcelo Ballesteros, se informa de que Cristina Fernández sufrió el pasado 12 de agosto –un día después de las elecciones primarias-- un “traumatismo de cráneo”. Tras el golpe, los médicos practicaron a Fernández una “tomografía computada de cerebro” en la que no se apreció nada anómalo. El informe médico señala que la presidenta acudió el sábado al hospital con “un cuadro de cefalea”, es decir, con dolores de cabeza. Tras ocho horas de pruebas los médicos concluyeron que la presidenta debería reposar durante un mes.
Nelson Castro, periodista de la emisora argentina Radio Continental, propiedad del grupo Prisa, declaró el sábado por la noche al canal TN: “Voy a contar algo que por prudencia no conté en este tiempo, a pesar de que las fuentes eran fidedignas; la presidenta, después de las PASO [elecciones legislativas del 11 de agosto] tuvo una caída con un golpe fuerte en la cabeza".
Ésta no sería la primera vez que Cristina Fernández se vería obligada a renunciar al cargo de forma transitoria por motivos de salud. Y tampoco es la primera vez en que el vicepresidente del Gobierno, Amado Boudou, investigado por supuesto enriquecimiento ilícito y tráfico de influencias, toma el timón del país. El pasado 4 de enero Fernández se sometió a una operación de tres horas y media en la que se le extirparon un tumor en la glándula tiroides. Durante los 20 días de convalecencia Amado Boudou fue el presidente en funciones.
La noticia sobre el reposo forzado sobreviene en un contexto electoral poco halagüeño para el Gobierno. En los comicios del pasado domingo 11 de agosto el kirchnerismo obtuvo sus peores resultados en una década. Las elecciones no tenían ningún efecto directo sobre la composición del Congreso. Eran solo unas primarias. Pero fue la mejor radiografía electoral disponible. Mostró con toda su crudeza el desgaste de una formación política, que a pesar de seguir siendo la más votada en todo el país, perdió en 14 de los 24 distritos electorales. Aunque al principio el Gobierno negó la derrota, Cristina Fernández decidió emprender cambios en su política a los que siempre se había resistido. Ninguno de esos giros consiguió revertir los malos resultados de las encuestas. Pero los pormenores de la campaña quedaron el sábado en un segundo plano. Tras conocerse la noticia los principales líderes de la oposición se apresuraron a escribir en Twitter mensajes donde deseaban una rápida recuperación para la presidenta.
El neurólogo Gabriel Persi, del Sanatorio Trinidad Mitre explicó en Radio Mitre qué es una colección subdural crónica: “El cerebro está dentro de la cavidad craneana y está recubierto por una membrana que se llama meninge. Entre el cerebro y esta parte de la membrana que se llama duramadre hay un espacio virtual que se llama espacio subdural. Cuando uno tiene una colección, es decir, cuando se acumula líquido, sangre o lo que fuera ahí, uno dice que es una colección subdural. Y al decir que es crónica, uno está haciendo referencia a la temporalidad del cuadro. Es decir, que hace una cierta cantidad de tiempo que esa colección está a ese nivel”. El especialista aclaró que cuando ahí se ha producido algún traumatismo, normalmente surge “un pequeño hematoma entre el cerebro y la duramadre”. No obstante, Persi indicó que en la mayoría de las veces una “colección crónica” solo requiere reposo y no precisa intervenciones invasivas.
En el texto que leyó el secretario de Comunicación del Gobierno, firmado por los doctores presidenciales Luis Buonomo y Marcelo Ballesteros, se informa de que Cristina Fernández sufrió el pasado 12 de agosto –un día después de las elecciones primarias-- un “traumatismo de cráneo”. Tras el golpe, los médicos practicaron a Fernández una “tomografía computada de cerebro” en la que no se apreció nada anómalo. El informe médico señala que la presidenta acudió el sábado al hospital con “un cuadro de cefalea”, es decir, con dolores de cabeza. Tras ocho horas de pruebas los médicos concluyeron que la presidenta debería reposar durante un mes.
Nelson Castro, periodista de la emisora argentina Radio Continental, propiedad del grupo Prisa, declaró el sábado por la noche al canal TN: “Voy a contar algo que por prudencia no conté en este tiempo, a pesar de que las fuentes eran fidedignas; la presidenta, después de las PASO [elecciones legislativas del 11 de agosto] tuvo una caída con un golpe fuerte en la cabeza".
Ésta no sería la primera vez que Cristina Fernández se vería obligada a renunciar al cargo de forma transitoria por motivos de salud. Y tampoco es la primera vez en que el vicepresidente del Gobierno, Amado Boudou, investigado por supuesto enriquecimiento ilícito y tráfico de influencias, toma el timón del país. El pasado 4 de enero Fernández se sometió a una operación de tres horas y media en la que se le extirparon un tumor en la glándula tiroides. Durante los 20 días de convalecencia Amado Boudou fue el presidente en funciones.
La noticia sobre el reposo forzado sobreviene en un contexto electoral poco halagüeño para el Gobierno. En los comicios del pasado domingo 11 de agosto el kirchnerismo obtuvo sus peores resultados en una década. Las elecciones no tenían ningún efecto directo sobre la composición del Congreso. Eran solo unas primarias. Pero fue la mejor radiografía electoral disponible. Mostró con toda su crudeza el desgaste de una formación política, que a pesar de seguir siendo la más votada en todo el país, perdió en 14 de los 24 distritos electorales. Aunque al principio el Gobierno negó la derrota, Cristina Fernández decidió emprender cambios en su política a los que siempre se había resistido. Ninguno de esos giros consiguió revertir los malos resultados de las encuestas. Pero los pormenores de la campaña quedaron el sábado en un segundo plano. Tras conocerse la noticia los principales líderes de la oposición se apresuraron a escribir en Twitter mensajes donde deseaban una rápida recuperación para la presidenta.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario