Tras las plegarias de mediodía de hoy, una multitud de jóvenes han salido a las calles para protestar por la muerte del clérigo, igual que ya ocurrió tras el asesinato del jeque Rogo en septiembre de 2012. Las protestas han estallado en los suburbios de Majengo, Kisauni y Bombolulua, en la periferia de Mombasa. Los manifestantes han incendiado una iglesia del Ejército de Salvación, que al parecer ya se ha podido controlar, y la Cruz Roja ha confirmado que al menos cuatro muertos a causa de las heridas, algunas de bala, y siete heridos.
La policía, por su parte, ha confirmado que el jeque estaba siendo investigado por su papel en la radicalización de jóvenes musulmanes en la zona costera de Mombasa, aunque ha negado tajantemente cualquier vínculo con su asesinato. Las Fuerzas de Seguridad ya estuvieron en el centro de la polémica tras el asesinato de Rogo, pero entonces no hubo manera de demostrar su implicación entre otras razones porque, aun de haber existido pruebas, fue la propia policía keniana la encargada de investigar su muerte, que a día de hoy sigue sin estar resuelta.
A balazos
El coche en el que viajaba Ibrahim Omar fue acribillado por un grupo de desconocidos que iban a pie cerca del suburbio de Bamburi, al norte de la ciudad. Uno de los ocupantes, que sobrevivió tras hacerse el muerto, ha declarado que los atacantes se acercaron al coche para asegurarse de que todos habían fallecido y luego se marcharon a toda prisa.
Ibrahim Omar era el sucesor de otro polémico clérigo, Aboud Rogo, que también fue asesinado por un grupo de desconocidos ahora hace un año, muy cerca de donde Omar ha sido acribillado. Ambos han sido señalados por la policía como miembros activos de la red que Al Shabab utiliza en Kenia para reclutar a jóvenes de zonas marginadas para que se unan a su organización.
Sín títere con cabeza
Otro de los líderes de la ciudad, el jeque Abubakar Sheriff, alias Makaburi, no ha dudado en apuntar directamente a la Unidad Antiterrorista de la Policía como autores del crimen, igual que sucedió hace un año con Rogo. "Ellos (la Unidad Antiterrorista) estaban aquí, ¿Por qué se han marchado a toda prisa?", ha declarado al periódico local 'Daily Nation' en el lugar de los hechos. "¿Qué vamos a hacer ahora? ¿Por qué nos matan? Nosotros no hemos matado a nadie y ellos están asesinando a musulmanes inocentes".
En un arrebato de furia, Makaburi no ha dejado títere con cabeza: "Estas acciones están dirigidas por los americanos y los israelíes. El jeque Ibrahim no estaba en el Westgate durante el ataque. Los gobiernos occidentales no quieren que los musulmanes hablen de 'yihad' [guerra santa]".
La policía temía que tras las plegarias del viernes se produjeran disturbios y altercados contra edificios gubernamentales y de las Fuerzas de Seguridad, igual que ya ocurrió tras la muerte del jeque Rogo. En esa ocasión, multitud de jóvenes de varios barrios de la ciudad de Mombasa estuvieron en pie de guerra durante días en protesta por los continuos asesinatos de clérigos musulmanes en lo que ellos consideran una cruzada contra sus líderes espirituales.
La policía, por su parte, ha confirmado que el jeque estaba siendo investigado por su papel en la radicalización de jóvenes musulmanes en la zona costera de Mombasa, aunque ha negado tajantemente cualquier vínculo con su asesinato. Las Fuerzas de Seguridad ya estuvieron en el centro de la polémica tras el asesinato de Rogo, pero entonces no hubo manera de demostrar su implicación entre otras razones porque, aun de haber existido pruebas, fue la propia policía keniana la encargada de investigar su muerte, que a día de hoy sigue sin estar resuelta.
A balazos
El coche en el que viajaba Ibrahim Omar fue acribillado por un grupo de desconocidos que iban a pie cerca del suburbio de Bamburi, al norte de la ciudad. Uno de los ocupantes, que sobrevivió tras hacerse el muerto, ha declarado que los atacantes se acercaron al coche para asegurarse de que todos habían fallecido y luego se marcharon a toda prisa.
Ibrahim Omar era el sucesor de otro polémico clérigo, Aboud Rogo, que también fue asesinado por un grupo de desconocidos ahora hace un año, muy cerca de donde Omar ha sido acribillado. Ambos han sido señalados por la policía como miembros activos de la red que Al Shabab utiliza en Kenia para reclutar a jóvenes de zonas marginadas para que se unan a su organización.
Sín títere con cabeza
Otro de los líderes de la ciudad, el jeque Abubakar Sheriff, alias Makaburi, no ha dudado en apuntar directamente a la Unidad Antiterrorista de la Policía como autores del crimen, igual que sucedió hace un año con Rogo. "Ellos (la Unidad Antiterrorista) estaban aquí, ¿Por qué se han marchado a toda prisa?", ha declarado al periódico local 'Daily Nation' en el lugar de los hechos. "¿Qué vamos a hacer ahora? ¿Por qué nos matan? Nosotros no hemos matado a nadie y ellos están asesinando a musulmanes inocentes".
En un arrebato de furia, Makaburi no ha dejado títere con cabeza: "Estas acciones están dirigidas por los americanos y los israelíes. El jeque Ibrahim no estaba en el Westgate durante el ataque. Los gobiernos occidentales no quieren que los musulmanes hablen de 'yihad' [guerra santa]".
La policía temía que tras las plegarias del viernes se produjeran disturbios y altercados contra edificios gubernamentales y de las Fuerzas de Seguridad, igual que ya ocurrió tras la muerte del jeque Rogo. En esa ocasión, multitud de jóvenes de varios barrios de la ciudad de Mombasa estuvieron en pie de guerra durante días en protesta por los continuos asesinatos de clérigos musulmanes en lo que ellos consideran una cruzada contra sus líderes espirituales.
Fuente: elmundo.es
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