En nuestro país el 108 es excecrado por hombres hererosexuales (homofóbicos, que son probablemente mayoría) que ven a ese número como el símbolo “fluorescente” de lo que más odia: la condición gay de una persona.
En el material firmado por el periodista Santi Carneri, se relata el crimen perpetrado en el año 1959 (entonces hacía cinco años que Stroessner desplegaba su dictadura) y cómo la policía del régimen inicia una caza de brujas, focalizada en la comunidad gay, en donde buscaban al o los asesinos, calificados como de “tinte pasional entre homosexuales”.
La víctima del asesinato fue el lucutor Bernardo Aranda, de la extinta radio Comuneros.
“El 12 de septiembre, apareció publicado en el diario paraguayo El País, afín a la dictadura, el siguiente titular: ‘108 Personas de Dudosa Conducta Moral Están Siendo Interrogadas. Intensa Acción Policial. Esperan Resultados’. Fue la primera vez que apareció el número 108 asociado a la homosexualidad, según demuestran los datos, recortes de periódicos y documentos que componen la investigación realizada por el abogado paraguayo Erwing Augsten.
Entenderse como gay, lesbiana o travesti en Paraguay es imposible sin entender que hubo una persecución sistemática que empezó en 1959 pero que duró toda la dictadura contra la diversidad sexual’, explica Augsten”, señala el artículo periodístico.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario