- Manifestantes salen otra vez a las calles; exigen una consulta sobre la Monarquía
MADRID.— Tuvieron que pasar 39 años de reinado de Juan Carlos de Borbón para que el Congreso de los Diputados aprobara ayer una Ley de Abdicación que seguramente será la legislación más corta pero también la más importante de las últimas décadas.
Y han tenido que pasar 39 años porque en todo este tiempo ninguno de los dos principales partidos: ni el conservador Partido Popular (PP, que gobierna en la actualidad) ni el opositor Partido Socialista Obrero Español (PSOE) se atrevieron a abordar el asunto durante sus sucesivos gobiernos desde la llegada de la democracia a España.
De manera que ayer, apenas unos días después del anuncio del monarca de que abdicaría, y ante la urgencia de evitar más manifestaciones en la calle a favor de un referéndum entre Monarquía y República, se aprobó la Ley de Abdicación. De suerte que el próximo 19 de junio el príncipe Felipe de Borbón será proclamado Felipe VI.
Ayer mismo, cientos de manifestantes respondieron a la convocatoria lanzada por la Coordinadora 25S “Rodea el Congreso. Monarquía Abolición”, y se manifestaron en la madrileña Plaza de Neptuno, cerca del Parlamento, escenario de otras protestas similares.
Con 299 votos a favor (PP, PSOE, UPyD, UPN y Foro Asturias), 19 votos en contra (Izquierda Plural, ERC, BNG, Geroa Bai, Compromis-Equo y Nueva Canarias) y 23 abstenciones (CiU, PNV, Coalición Canaria) ganó el “si”. Sólo rompieron la disciplina de voto un diputado socialista Odón Elorza, que se abstuvo, y otros dos: Guillem García y Paloma Rodríguez Vázquez: que no quisieron estar presentes. Los tres serán multados con 400 euros por la dirección del Grupo Socialista.
El presidente del gobierno Mariano Rajoy dijo que “no estamos aquí para modificar los hechos sino para subrayar que en España contamos con una monarquía parlamentaria”. Añadió que en el debate “carecen de trascendencia las discrepancias”.
El líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, aseguró por su parte que sería “un dislate” votar que no a una ley de abdicación que cumple la Constitución de 1978 y aseguró que el PSOE (un partido que se declara republicano) apoya el proceso de sucesión porque se trata de “la ratificación del consenso alcanzado en la Transición” y de un “ejercicio de coherencia política”.
Pese a la victoria, lo que ni el PP ni el PSOE pudieron evitar fue que algunos diputados en su turno de intervenciones plantearan la necesidad de que se lleve acabo un referéndum sobre la Monarquía y la República.
El líder de Izquierda Plural, Cayo Lara, luciendo un pin de la República en su solapa exigió un referéndum en donde los ciudadanos puedan elegir el modelo de estado que deseen. “No se puede negar al pueblo su derecho sobre qué forma de Estado quiere. La democracia no puede reducirse a votar cada cuatro años”, aseguró. Según él, el relevo en la Corona significa “sangre nueva para una dinastía decrépita”.
Reuters
Y han tenido que pasar 39 años porque en todo este tiempo ninguno de los dos principales partidos: ni el conservador Partido Popular (PP, que gobierna en la actualidad) ni el opositor Partido Socialista Obrero Español (PSOE) se atrevieron a abordar el asunto durante sus sucesivos gobiernos desde la llegada de la democracia a España.
De manera que ayer, apenas unos días después del anuncio del monarca de que abdicaría, y ante la urgencia de evitar más manifestaciones en la calle a favor de un referéndum entre Monarquía y República, se aprobó la Ley de Abdicación. De suerte que el próximo 19 de junio el príncipe Felipe de Borbón será proclamado Felipe VI.
Ayer mismo, cientos de manifestantes respondieron a la convocatoria lanzada por la Coordinadora 25S “Rodea el Congreso. Monarquía Abolición”, y se manifestaron en la madrileña Plaza de Neptuno, cerca del Parlamento, escenario de otras protestas similares.
Con 299 votos a favor (PP, PSOE, UPyD, UPN y Foro Asturias), 19 votos en contra (Izquierda Plural, ERC, BNG, Geroa Bai, Compromis-Equo y Nueva Canarias) y 23 abstenciones (CiU, PNV, Coalición Canaria) ganó el “si”. Sólo rompieron la disciplina de voto un diputado socialista Odón Elorza, que se abstuvo, y otros dos: Guillem García y Paloma Rodríguez Vázquez: que no quisieron estar presentes. Los tres serán multados con 400 euros por la dirección del Grupo Socialista.
El presidente del gobierno Mariano Rajoy dijo que “no estamos aquí para modificar los hechos sino para subrayar que en España contamos con una monarquía parlamentaria”. Añadió que en el debate “carecen de trascendencia las discrepancias”.
El líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, aseguró por su parte que sería “un dislate” votar que no a una ley de abdicación que cumple la Constitución de 1978 y aseguró que el PSOE (un partido que se declara republicano) apoya el proceso de sucesión porque se trata de “la ratificación del consenso alcanzado en la Transición” y de un “ejercicio de coherencia política”.
Pese a la victoria, lo que ni el PP ni el PSOE pudieron evitar fue que algunos diputados en su turno de intervenciones plantearan la necesidad de que se lleve acabo un referéndum sobre la Monarquía y la República.
El líder de Izquierda Plural, Cayo Lara, luciendo un pin de la República en su solapa exigió un referéndum en donde los ciudadanos puedan elegir el modelo de estado que deseen. “No se puede negar al pueblo su derecho sobre qué forma de Estado quiere. La democracia no puede reducirse a votar cada cuatro años”, aseguró. Según él, el relevo en la Corona significa “sangre nueva para una dinastía decrépita”.
Reuters
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