- El suceso tuvo lugar la semana pasada y estaría relacionado con un ataque de las mafias de tráfico de personas.
Madrid. (Agencias).- Al menos cien niños murieron en el naufragio de una embarcación frente a las costas de Malta, en el que fallecieron un total de 500 inmigrantes. El suceso tuvo lugar la semana pasada y estaría relacionado con un ataque de las mafias de tráfico de personas. Así lo ha denunciado la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), que ha podido hablar con cuatro supervivientes de la tragedia, que pudieron ser rescatados por las patrullas de salvamento marítimo.
Según varios testimonios de los hechos, los traficantes -todos de nacionalidad egipcia y palestina- y que viajaban en una embarcación distinta, quisieron obligar a los inmigrantes a cambiar de la embarcación en la que viajaban a otra más precaria.
Cuando los inmigrantes rehusaron, los responsables del tráfico ilícito de personas amenazaron a los pasajeros con que los devolverían a Egipto si no abordaban el barco más pequeño, pero, según relataron los sobrevivientes a la OIM, los inmigrantes insistieron y dijeron que preferían regresar en vez de abordar el buque más pequeño.
Los diez traficantes comenzaron a tirar palos contra los inmigrantes y a intentar obligarles a saltar al mar. Ante la negativa de la mayoría de ellos, los traficantes embistieron con su embarcación contra la de los inmigrantes, la perforaron y esperaron hasta que se hundió. "Después de embestir nuestro barco esperaron hasta estar seguros de que se había hundido completamente antes de abandonar el lugar; se estaban riendo", narró uno de los sobrevivientes a la OIM.
"Cuando el barco recibió el primer golpe, uno de los pasajeros se suicidó; se ahorcó por la desesperación", agregó el testigo. Los 4 sobrevivientes, entre ellos mujeres, incluían a dos palestinos, un egipcio y un sirio.
Los dos sobrevivientes palestinos que la OIM pudo entrevistar durante el fin de semana en Creta explicaron que "el viaje comenzó" cuando se acercaron esperanzados a una supuesta "agencia de viajes" en Gaza que hizo los arreglos para su viaje a Italia.
El coste del viaje para cada inmigrante era de 2.000 dólares, pagados por adelantado.
Los sobrevivientes revelaron que habían recibido subsidios para reconstruir sus viviendas y que utilizaron esos fondos para pagarles a los traficantes.
Los inmigrantes fueron asesorados por una "agencia de viajes" para que se dirigieran a un sitio específico en Egipto a fin de continuar su viaje por barco. De acuerdo con sus declaraciones, llegaron por separado a la cita en Egipto, donde cuatro autobuses los esperaban para llevarlos al puerto de Damietta, cerca de Alejandría.
Según cálculos de los sobrevivientes, había hasta 100 personas en cada autobús. En el puerto abordaron un barco de unos 15 a 18 metros de eslora, que ya tenía inmigrantes a bordo. "Cuando llegamos al puerto para embarcar parecía que el barco ya estaba medio lleno", aseguró el testigo.
El capitán contó a los inmigrantes congregados y, sin incluir a menores de 10 años, contabilizó a entre 400 y 450 personas. A partir de este testimonio, la OIM considera que a bordo podrían haber estado unos 100 niños que murieron ahogados.
Según el testimonio de los testigos, viajaron en el mar durante cuatro días y tuvieron que cambiarse tres veces a buques más pequeños. Los sobrevivientes declararon que las personas que estaban en la cubierta inferior se quedaron atrapadas y se ahogaron de inmediato. Además, presenciaron cómo las personas que fueron lanzadas al mar se aferraban unas a otras para tratar de permanecer con vida. "Los demás nos agarramos de los brazos y formamos un círculo para no perder a nadie", relató un sobreviviente a la OIM en Creta. Varios lograron mantenerse a flote hasta durante tres días.
Pero el tercer día el clima cambió; vientos fuertes y olas barrieron el área y las personas comenzaron a desaparecer bajo el agua, concluye la OIM.
Fuente: lavanguardia.com/
Según varios testimonios de los hechos, los traficantes -todos de nacionalidad egipcia y palestina- y que viajaban en una embarcación distinta, quisieron obligar a los inmigrantes a cambiar de la embarcación en la que viajaban a otra más precaria.
Cuando los inmigrantes rehusaron, los responsables del tráfico ilícito de personas amenazaron a los pasajeros con que los devolverían a Egipto si no abordaban el barco más pequeño, pero, según relataron los sobrevivientes a la OIM, los inmigrantes insistieron y dijeron que preferían regresar en vez de abordar el buque más pequeño.
Los diez traficantes comenzaron a tirar palos contra los inmigrantes y a intentar obligarles a saltar al mar. Ante la negativa de la mayoría de ellos, los traficantes embistieron con su embarcación contra la de los inmigrantes, la perforaron y esperaron hasta que se hundió. "Después de embestir nuestro barco esperaron hasta estar seguros de que se había hundido completamente antes de abandonar el lugar; se estaban riendo", narró uno de los sobrevivientes a la OIM.
"Cuando el barco recibió el primer golpe, uno de los pasajeros se suicidó; se ahorcó por la desesperación", agregó el testigo. Los 4 sobrevivientes, entre ellos mujeres, incluían a dos palestinos, un egipcio y un sirio.
Los dos sobrevivientes palestinos que la OIM pudo entrevistar durante el fin de semana en Creta explicaron que "el viaje comenzó" cuando se acercaron esperanzados a una supuesta "agencia de viajes" en Gaza que hizo los arreglos para su viaje a Italia.
El coste del viaje para cada inmigrante era de 2.000 dólares, pagados por adelantado.
Los sobrevivientes revelaron que habían recibido subsidios para reconstruir sus viviendas y que utilizaron esos fondos para pagarles a los traficantes.
Los inmigrantes fueron asesorados por una "agencia de viajes" para que se dirigieran a un sitio específico en Egipto a fin de continuar su viaje por barco. De acuerdo con sus declaraciones, llegaron por separado a la cita en Egipto, donde cuatro autobuses los esperaban para llevarlos al puerto de Damietta, cerca de Alejandría.
Según cálculos de los sobrevivientes, había hasta 100 personas en cada autobús. En el puerto abordaron un barco de unos 15 a 18 metros de eslora, que ya tenía inmigrantes a bordo. "Cuando llegamos al puerto para embarcar parecía que el barco ya estaba medio lleno", aseguró el testigo.
El capitán contó a los inmigrantes congregados y, sin incluir a menores de 10 años, contabilizó a entre 400 y 450 personas. A partir de este testimonio, la OIM considera que a bordo podrían haber estado unos 100 niños que murieron ahogados.
Según el testimonio de los testigos, viajaron en el mar durante cuatro días y tuvieron que cambiarse tres veces a buques más pequeños. Los sobrevivientes declararon que las personas que estaban en la cubierta inferior se quedaron atrapadas y se ahogaron de inmediato. Además, presenciaron cómo las personas que fueron lanzadas al mar se aferraban unas a otras para tratar de permanecer con vida. "Los demás nos agarramos de los brazos y formamos un círculo para no perder a nadie", relató un sobreviviente a la OIM en Creta. Varios lograron mantenerse a flote hasta durante tres días.
Pero el tercer día el clima cambió; vientos fuertes y olas barrieron el área y las personas comenzaron a desaparecer bajo el agua, concluye la OIM.
Fuente: lavanguardia.com/
No hay comentarios.:
Publicar un comentario