Decapitada por un compañero de trabajo despedido

NUEVA YORK- Un hombre de Oklahoma, recientemente despedido de un comercio, decapitó a una mujer de ese emprendimiento tras una pelea e intentó matar a otra antes de ser detenido a balazos por un policía. 

Alton Nolen

El hecho ocurrió en una empresa de alimentos y colmó de estupor a la opinión pública norteamericana, más aún cuando los medios difundieron que el asesino, en los últimos tiempos, pretendía convertir a sus cercanos al Islam.

El homicida, Alton Nolan, tiene 30 años y fue llevado al hospital en graves condiciones, aunque su vida está fuera de peligro, lo mismo que la mujer que resultó herida en la pelea, indicó la cadena de televisión CNN basada en fuentes policiales.

El episodio ocurrió en la tarde del jueves en una empresa alimenticia de Moore, a unos 15 kilómetros de Oklahoma City, pero adquirió hoy amplia divulgación en la prensa estadounidense. La empresa es Vaughan Foods, que cuenta con un total de unos 300 empleados.

Se desconocen con claridad las circunstancias y motivaciones del hecho, por lo que no era posible determinar si la decapitación estaba vinculada al terrorismo islámico.
Según la CNN, Nolan quería convertir a sus colegas al Islam y había sido despedido hace poco de su empleo.

El asesino tiene varios tatuajes religiosos, agregó la cadena internacional de noticias CNN, entre los cuales uno con una leyenda en árabe: "que la paz sea contigo" "Podría haber consumado una matanza" dijo el jefe de la policía de Moore, el sargento Jeremy Lewis. Pero nadie se atreve a arriesgar hipótesis.

La víctima fatal es Colleen Hufford, de 54 años, quien sufrió una herida letal en el cuello, producto de un feroz golpe dado con un cuchillo. "El corte fue tan profundo que la cabeza quedó seccionada", dijo un vocero policial.

Tras eso, el agresor se lanzó sobre Traci Johnson, 43, golpeándola varias veces.
"La reacción de los guardias fue inmediata y eso evitó una tragedia aún mayor. Los disparos frenaron al homicida", dijo Lewis. 

"Desconocemos porqué el agresor había sido despedido, pero sabemos que en 2011 tuvo causas judiciales", amplió el jefe policial.
El hecho ocurre en coincidencia con los ataques aéreos que encabeza Estados Unidos en Siria e Irak contra Estado Islámico, una extremista formación jihadista. 

Justamente en represalia a estos ataques dos periodistas estadounidenses secuestrados por las milicias de Estado Islámico fueron decapitados semanas atrás y estremecedores videos de ambos fueron ampliamente divulgados en Internet.

ANSA