- Con el "no" a la independencia en Escocia, la Unión Europea (UE) respira aliviada, al menos hasta las próximas consultas, la que quiere organizar Cataluña y en especial la que prometió David Cameron sobre la permanencia del Reino Unido en el bloque comunitario.
"Confieso: el resultado me alivia", reaccionó el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz.
El resultado del referéndum escocés "es bueno para una Europa unida, abierta y fuerte", declaró en tanto el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso.
"Hay una ola de alivio en las cancillerías europeas ya que se temía un efecto dominó europeo", estimó Jérémy Dodeigne, investigador de la Universidad Católica de Lovaina.
El resultado del referendo escocés aleja, en efecto, la incertidumbre institucional que planteaba una victoria del "sí".
Los dirigentes europeos aseguraban que con una independencia, Escocia dejaría de ser miembro de la UE y hubiese tenido que presentar un proceso de admisión al bloque, con la necesidad de que todos los Estados miembros aprobasen su incorporación, una perspectiva incierta.
Esta eventualidad planteaba una situación inédita para el bloque, que no tiene nada previsto en sus tratados para casos similares.
Pero el efecto dominó no está totalmente despejado, primero con Cataluña, que busca organizar una consulta secesionista el 9 de noviembre, y luego con el referendo prometido por David Cameron para 2017 sobre la permanencia del Reino Unido en la UE.
La determinación catalana
"El 'no' no va a desalentar a los catalanes", estima Dodeigne.
Este viernes el Parlamento catalán debe aprobar una ley que dará un amparo, que el gobierno regional espera sea legal, para poder organizar la consulta del 9 de noviembre, que Madrid considera inconstitucional.
El presidente del gobierno autónomo catalán, Artur Mas, dijo de hecho este viernes que el proceso hacia la convocatoria de un referéndum de autodeterminación en Cataluña "continúa" y se ve "reforzado" pese al resultado del referendo escocés.
Los analistas señalan las diferencias entre el proceso que llevó a la consulta en Escocia y la que quiere organizar el gobierno regional de Cataluña.
El gobierno de Escocia negoció con Londres la organización de la consulta, que se celebró legalmente. En España, Madrid se opone al proceso lanzado por el gobierno catalán.
"El hecho de que el debate en Escocia y en el Reino Unido llegara a un nivel de compromiso democrático que no se había experimentado en décadas sólo alentará el movimiento nacionalista catalán", señaló por su parte Pablo Calderón Martínez, investigador del King's College.
"Si Escocia tuvo su referendo y siguió adelante, ¿por qué Cataluña no puede hacer lo mismo?", señaló Calderón Martínez.
El presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, se felicitó por el resultado, pero el "alivio" de su gobierno será de "corta duración", estimó el investigador.
El Reino Unido y la UE
Si bien las reacciones de los responsables de las instituciones europeas saludaron el resultado del referendo escocés, el mensaje que enviaron fue también en dirección de la próxima consulta que planea sobre el reino, la que prometió David Cameron para 2017 sobre la permanencia del Reino Unido en la UE.
"El Reino Unido es y será un miembro importante de la Unión Europea, para el bien de todos los ciudadanos y de los Estados miembros", dijo el presidente del Consejo, Herman Van Rompuy, en un comunicado.
Martin Schulz declaró por su parte que "la próxima vez que me reúna con David Cameron le diré que me parece bien tener un Reino Unido en una Europa unida".
Según los analistas, el "no" escocés reduce el riesgo de una salida del Reino Unido.
"Creo que reduce el riesgo en cierta forma", estimó Simon Hix, profesor de políticas comparadas de London School of Economics.
"En los próximos años no dominará el debate en este gobierno sobre Gran Bretaña en Europa, sino sobre temas internos británicos", dijo en alusión a la discusión política sobre las promesas de mayor autonomía a Escocia, Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte.
Para Holger Schmieding, analista del banco Berenberg, el resultado "reduce el riesgo de una salida" del Reino Unido de la UE, aunque esta eventualidad "sigue siendo seria".
AFP
El resultado del referéndum escocés "es bueno para una Europa unida, abierta y fuerte", declaró en tanto el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso.
"Hay una ola de alivio en las cancillerías europeas ya que se temía un efecto dominó europeo", estimó Jérémy Dodeigne, investigador de la Universidad Católica de Lovaina.
El resultado del referendo escocés aleja, en efecto, la incertidumbre institucional que planteaba una victoria del "sí".
Los dirigentes europeos aseguraban que con una independencia, Escocia dejaría de ser miembro de la UE y hubiese tenido que presentar un proceso de admisión al bloque, con la necesidad de que todos los Estados miembros aprobasen su incorporación, una perspectiva incierta.
Esta eventualidad planteaba una situación inédita para el bloque, que no tiene nada previsto en sus tratados para casos similares.
Pero el efecto dominó no está totalmente despejado, primero con Cataluña, que busca organizar una consulta secesionista el 9 de noviembre, y luego con el referendo prometido por David Cameron para 2017 sobre la permanencia del Reino Unido en la UE.
La determinación catalana
"El 'no' no va a desalentar a los catalanes", estima Dodeigne.
Este viernes el Parlamento catalán debe aprobar una ley que dará un amparo, que el gobierno regional espera sea legal, para poder organizar la consulta del 9 de noviembre, que Madrid considera inconstitucional.
El presidente del gobierno autónomo catalán, Artur Mas, dijo de hecho este viernes que el proceso hacia la convocatoria de un referéndum de autodeterminación en Cataluña "continúa" y se ve "reforzado" pese al resultado del referendo escocés.
Los analistas señalan las diferencias entre el proceso que llevó a la consulta en Escocia y la que quiere organizar el gobierno regional de Cataluña.
El gobierno de Escocia negoció con Londres la organización de la consulta, que se celebró legalmente. En España, Madrid se opone al proceso lanzado por el gobierno catalán.
"El hecho de que el debate en Escocia y en el Reino Unido llegara a un nivel de compromiso democrático que no se había experimentado en décadas sólo alentará el movimiento nacionalista catalán", señaló por su parte Pablo Calderón Martínez, investigador del King's College.
"Si Escocia tuvo su referendo y siguió adelante, ¿por qué Cataluña no puede hacer lo mismo?", señaló Calderón Martínez.
El presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, se felicitó por el resultado, pero el "alivio" de su gobierno será de "corta duración", estimó el investigador.
El Reino Unido y la UE
Si bien las reacciones de los responsables de las instituciones europeas saludaron el resultado del referendo escocés, el mensaje que enviaron fue también en dirección de la próxima consulta que planea sobre el reino, la que prometió David Cameron para 2017 sobre la permanencia del Reino Unido en la UE.
"El Reino Unido es y será un miembro importante de la Unión Europea, para el bien de todos los ciudadanos y de los Estados miembros", dijo el presidente del Consejo, Herman Van Rompuy, en un comunicado.
Martin Schulz declaró por su parte que "la próxima vez que me reúna con David Cameron le diré que me parece bien tener un Reino Unido en una Europa unida".
Según los analistas, el "no" escocés reduce el riesgo de una salida del Reino Unido.
"Creo que reduce el riesgo en cierta forma", estimó Simon Hix, profesor de políticas comparadas de London School of Economics.
"En los próximos años no dominará el debate en este gobierno sobre Gran Bretaña en Europa, sino sobre temas internos británicos", dijo en alusión a la discusión política sobre las promesas de mayor autonomía a Escocia, Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte.
Para Holger Schmieding, analista del banco Berenberg, el resultado "reduce el riesgo de una salida" del Reino Unido de la UE, aunque esta eventualidad "sigue siendo seria".
AFP
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