- Lisa Coleman, de 38 años, fue encontrada culpable de haber secuestrado y torturado al hijo de su novia en 2004. El pequeño tenía 9 años y pesaba 15 kilos.
Lisa Coleman, una mujer afroamericana de 38 años, fue ejecutada con una inyección letal anoche en Texas, por haber secuestrado, torturado y matado de hambre a un nene de 9 años, el hijo de su compañera sentimental.
La ejecución con el barbitúrico pentobarbital fue constatada a las 18:24 hs (22:24, en la Argentina) en Huntsville, indicó Robert Hurst, portavoz de las autoridades penitenciarias de Texas.
Sus últimas palabras fueron: "Sólo quiero decirle a mi familia que los amo, a mi hijo, lo amo. A las muchachas en el corredor de la muerte, que las amo y que mantengan en alto sus cabezas. Dios los bendiga a todos ustedes. Estoy bien, díganles que morí fuerte".
La historia de Lisa Coleman, que la llevó a ser condenada a muerte, es aterradora. Fue declarada culpable en julio de 2004 por el asesinato de Davontae Williams, de 9 años, hijo de su compañera Marcella Williams. El nene murió de hambre y su cuerpo pesaba solo 15 kilos. Fue encontrado con huellas de golpes en el departamento de la pareja, según un documento judicial. No había partes de su cuerpo sin signos de agresión: Presentaba unas 250 cicatrices.
La detenida presentó el martes un último recurso ante la Suprema Corte, argumentando que el agravante del secuestro, lo que le valió la condena a muerte, no fue suficientemente examinado durante el juicio.
"Podría ser ejecutada por un crimen que no es pasible de la pena de muerte", aseguró su abogado John Stickels en el recurso.
"Coleman presentó un recurso en virtud del cual es en realidad inocente (...) dado que su abogado en el juicio no había investigado ni presentado las pruebas disponibles para refutar el agravante del secuestro, que la volvió elegible para el castigo supremo", añadió en el documento.
El niño, quien circulaba libremente en el barrio, según testigos, fue hallado en su domicilio, lo que refuta según abogados la teoría del secuestro.
Su madre se declaró culpable de la muerte por maltrato y cumple cadena perpetua.
Sin embargo, Lisa Coleman, quien vivía en el mismo departamento de Arlington, Texas, recibió la pena capital.
Se trata de la décimoquinta mujer ejecutada en Estados Unidos de un total de 1.389 condenados desde que se volvió a instaurar la pena capital en 1976.
(Fuente: Agencias)
La ejecución con el barbitúrico pentobarbital fue constatada a las 18:24 hs (22:24, en la Argentina) en Huntsville, indicó Robert Hurst, portavoz de las autoridades penitenciarias de Texas.
Sus últimas palabras fueron: "Sólo quiero decirle a mi familia que los amo, a mi hijo, lo amo. A las muchachas en el corredor de la muerte, que las amo y que mantengan en alto sus cabezas. Dios los bendiga a todos ustedes. Estoy bien, díganles que morí fuerte".
La historia de Lisa Coleman, que la llevó a ser condenada a muerte, es aterradora. Fue declarada culpable en julio de 2004 por el asesinato de Davontae Williams, de 9 años, hijo de su compañera Marcella Williams. El nene murió de hambre y su cuerpo pesaba solo 15 kilos. Fue encontrado con huellas de golpes en el departamento de la pareja, según un documento judicial. No había partes de su cuerpo sin signos de agresión: Presentaba unas 250 cicatrices.
La detenida presentó el martes un último recurso ante la Suprema Corte, argumentando que el agravante del secuestro, lo que le valió la condena a muerte, no fue suficientemente examinado durante el juicio.
"Podría ser ejecutada por un crimen que no es pasible de la pena de muerte", aseguró su abogado John Stickels en el recurso.
"Coleman presentó un recurso en virtud del cual es en realidad inocente (...) dado que su abogado en el juicio no había investigado ni presentado las pruebas disponibles para refutar el agravante del secuestro, que la volvió elegible para el castigo supremo", añadió en el documento.
El niño, quien circulaba libremente en el barrio, según testigos, fue hallado en su domicilio, lo que refuta según abogados la teoría del secuestro.
Su madre se declaró culpable de la muerte por maltrato y cumple cadena perpetua.
Sin embargo, Lisa Coleman, quien vivía en el mismo departamento de Arlington, Texas, recibió la pena capital.
Se trata de la décimoquinta mujer ejecutada en Estados Unidos de un total de 1.389 condenados desde que se volvió a instaurar la pena capital en 1976.
(Fuente: Agencias)
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