- Washington— El Departamento de Justicia dio a conocer ayer que acusó a cinco individuos del Ejército Popular de Liberación de China por robar secretos comerciales de algunas de las empresas más importantes de Estados Unidos, incluyendo a Westinghouse, U.S. Steel y Alcoa.
Esta medida marca una extraña instancia de Estados Unidos al acusar a empleados de un gobierno extranjero de espionaje económico, incrementando las tensiones entre funcionarios estadounidenses y chinos que se han acusado mutuamente en público y en privado de utilizar propiedades militares para llevar a cabo piratería y ciberataques.
Las autoridades señalaron que los cinco hombres trabajaban en una torre de oficinas de 12 pisos y de color blanco que se ubica en una base del ejército chino en las afueras de Shanghai que fue identificada en un reporte del año pasado como una fuente de muchos ataques del gobierno y corporaciones de Estados Unidos.
De acuerdo al reporte, que fue dado a conocer por la empresa Mandiant de Estados Unidos, los ataques provinieron de grupos de 'hackeadores' chinos, conocidos por muchas de sus víctimas en Estados Unidos como el “Comment Crew” o “Shanghai Group” que tenía su base en ese edificio.
En una conferencia de prensa en Washington, oficiales de alta jerarquía del Departamento de Justicia dijeron que China podría enviar a los acusados, Wang Dong, Sun Kailiang, Wen Xinyu, Huang Zhenyu y Gu Chunhui a Estados Unidos para que enfrenten un juicio.
Sin embargo, esas demandas fueron mayormente simbólicas, ya que el gobierno chino dijo que los hechos que están detrás de los cargos fueron fabricados y es improbable que los entregue.
John Carlin, asistente del procurador general para la seguridad nacional, comentó que los hombres se habían “enfocado en el sector privado de Estados Unidos para tomar ventaja comercial”.
“Afirmamos que miembros de la unidad 61398 conspiraron para ‘hackear’ las computadoras de seis empresas de Estados Unidos para robar información que pudieran darles una ventaja económica a los competidores de las víctimas, incluyendo a corporaciones que son propiedad del gobierno chino”, aseguró Carlin.
En respuesta a los cargos, el gobierno chino comentó que su ejército nunca ha estado involucrado en el robo de secretos comerciales.
“Estados Unidos está fabricando los hechos y utilizando el llamado robo de secretos en la red como una excusa, anunciando acusaciones en contra de cinco oficiales del ejército chino”, comentó a través de un comunicado el Ministerio del Exterior de ese país.
“Esta es una grave violación a las normas básicas de las relaciones internacionales y daña la colaboración Sino-Estados Unidos y la confianza mutua”.
China “interpuso una protesta” ante Estados Unidos “y le urgió a que corrigiera de inmediato el error y revocara la acusación”, agregó. China suspendió actividades de un grupo de Internet chino-americano.
Las autoridades señalaron que los cinco hombres trabajaban en una torre de oficinas de 12 pisos y de color blanco que se ubica en una base del ejército chino en las afueras de Shanghai que fue identificada en un reporte del año pasado como una fuente de muchos ataques del gobierno y corporaciones de Estados Unidos.
De acuerdo al reporte, que fue dado a conocer por la empresa Mandiant de Estados Unidos, los ataques provinieron de grupos de 'hackeadores' chinos, conocidos por muchas de sus víctimas en Estados Unidos como el “Comment Crew” o “Shanghai Group” que tenía su base en ese edificio.
En una conferencia de prensa en Washington, oficiales de alta jerarquía del Departamento de Justicia dijeron que China podría enviar a los acusados, Wang Dong, Sun Kailiang, Wen Xinyu, Huang Zhenyu y Gu Chunhui a Estados Unidos para que enfrenten un juicio.
Sin embargo, esas demandas fueron mayormente simbólicas, ya que el gobierno chino dijo que los hechos que están detrás de los cargos fueron fabricados y es improbable que los entregue.
John Carlin, asistente del procurador general para la seguridad nacional, comentó que los hombres se habían “enfocado en el sector privado de Estados Unidos para tomar ventaja comercial”.
“Afirmamos que miembros de la unidad 61398 conspiraron para ‘hackear’ las computadoras de seis empresas de Estados Unidos para robar información que pudieran darles una ventaja económica a los competidores de las víctimas, incluyendo a corporaciones que son propiedad del gobierno chino”, aseguró Carlin.
En respuesta a los cargos, el gobierno chino comentó que su ejército nunca ha estado involucrado en el robo de secretos comerciales.
“Estados Unidos está fabricando los hechos y utilizando el llamado robo de secretos en la red como una excusa, anunciando acusaciones en contra de cinco oficiales del ejército chino”, comentó a través de un comunicado el Ministerio del Exterior de ese país.
“Esta es una grave violación a las normas básicas de las relaciones internacionales y daña la colaboración Sino-Estados Unidos y la confianza mutua”.
China “interpuso una protesta” ante Estados Unidos “y le urgió a que corrigiera de inmediato el error y revocara la acusación”, agregó. China suspendió actividades de un grupo de Internet chino-americano.
(Michael S. Schmidt/The New York Times)
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