La secretaria general adjunta de la ONU para Asuntos Humanitarios, Valerie Amos. |
La ONU aseguró hoy que es muy probable que los delitos cometidos en Irak por el Estado Islámico (EI) incluyan el genocidio y pidió ayuda ante la crítica situación a la que se enfrenta toda la población del país como consecuencia del avance del grupo yihadista.
Así lo señalaron en sendas intervenciones ante el Consejo de Seguridad el alto comisionado de las Naciones Unidas para los derechos humanos, Zeid Ra'ad Al Husein, y la responsable para Asuntos Humanitarios de la organización, Valerie Amos.
Al Husein explicó que, a tenor de las pruebas disponibles, es posible que el EI haya cometido delitos de genocidio, en particular contra la comunidad yazidí, así como numerosos crímenes de guerra y lesa humanidad.
El diplomático jordano aseguró que en Irak se han registrado "delitos monstruosos" que han "aterrorizado" al mundo por su crueldad y urgió a Bagdad a reconocer la jurisdicción de la Corte Penal Internacional (CPI) para que los investigue.
Al Husein también defendió la necesidad de responder al EI no sólo con las armas, sino combatiendo su ideología, pues el grupo parece dispuesto a "destruir todo lo que vaya en su contra".
Según Amos, en Irak hay ahora mismo más de dos millones de desplazados internos, un número que no deja de crecer, pues sólo en las últimas diez semanas unas 200.000 personas han dejado sus hogares.
Además, unos 100.000 han sido registrados como refugiados en países vecinos y un total de 5,2 millones de personas necesitan de ayuda.
En lo que va de año, el número de víctimas del conflicto en el país supera las 10.000, según la ONU.
Amos advirtió, además, de que las mujeres y niñas, sobre todo las yazidíes, siguen siendo un objetivo de los yihadistas, que las secuestran y venden.
La responsable de la ONU subrayó que la situación en Irak es parte de una "catástrofe regional" y llamó a la comunidad internacional a proteger a los civiles de la zona.
También intervino en la sesión el representante de la ONU para Irak, Nickolay Mladenov, quien puso la nota positiva y señaló varios progresos logrados en las últimas semanas contra el Estado Islámico.
Según Mladenov, la estrategia del Gobierno iraquí está comenzando a dar frutos y varias comunidades del país están uniéndose al Ejecutivo para combatir a los yihadistas.
El diplomático aseguró que esa cooperación entre el Ejército iraquí, voluntarios locales y apoyo internacional es la que ha permitido la liberación de varias ciudades e infraestructuras.
Tras el debate público, los miembros del Consejo continuaron hoy sus conversaciones sobre Irak a puerta cerrada.
Mañana, el máximo órgano de decisión de la ONU tiene previsto mantener una nueva sesión dedicada a la lucha contra el extremismo y el avance de grupos como el Estado Islámico.
EFE
Así lo señalaron en sendas intervenciones ante el Consejo de Seguridad el alto comisionado de las Naciones Unidas para los derechos humanos, Zeid Ra'ad Al Husein, y la responsable para Asuntos Humanitarios de la organización, Valerie Amos.
Al Husein explicó que, a tenor de las pruebas disponibles, es posible que el EI haya cometido delitos de genocidio, en particular contra la comunidad yazidí, así como numerosos crímenes de guerra y lesa humanidad.
El diplomático jordano aseguró que en Irak se han registrado "delitos monstruosos" que han "aterrorizado" al mundo por su crueldad y urgió a Bagdad a reconocer la jurisdicción de la Corte Penal Internacional (CPI) para que los investigue.
Al Husein también defendió la necesidad de responder al EI no sólo con las armas, sino combatiendo su ideología, pues el grupo parece dispuesto a "destruir todo lo que vaya en su contra".
El principal responsable de Derechos Humanos de la ONU dijo al Consejo que los yihadistas tienen en su poder a al menos 1.500 personas de grupos étnicos y religiosos perseguidos, cuya destino supone una "preocupación extrema".Al Husein aseguró que la persecución de las distintas comunidades de Irak por parte del EI es tal que apenas hay ya minorías en las zonas bajo su control, pues todas han huido.
Según Amos, en Irak hay ahora mismo más de dos millones de desplazados internos, un número que no deja de crecer, pues sólo en las últimas diez semanas unas 200.000 personas han dejado sus hogares.
Además, unos 100.000 han sido registrados como refugiados en países vecinos y un total de 5,2 millones de personas necesitan de ayuda.
En lo que va de año, el número de víctimas del conflicto en el país supera las 10.000, según la ONU.
Amos advirtió, además, de que las mujeres y niñas, sobre todo las yazidíes, siguen siendo un objetivo de los yihadistas, que las secuestran y venden.
La responsable de la ONU subrayó que la situación en Irak es parte de una "catástrofe regional" y llamó a la comunidad internacional a proteger a los civiles de la zona.
También intervino en la sesión el representante de la ONU para Irak, Nickolay Mladenov, quien puso la nota positiva y señaló varios progresos logrados en las últimas semanas contra el Estado Islámico.
Según Mladenov, la estrategia del Gobierno iraquí está comenzando a dar frutos y varias comunidades del país están uniéndose al Ejecutivo para combatir a los yihadistas.
El diplomático aseguró que esa cooperación entre el Ejército iraquí, voluntarios locales y apoyo internacional es la que ha permitido la liberación de varias ciudades e infraestructuras.
Tras el debate público, los miembros del Consejo continuaron hoy sus conversaciones sobre Irak a puerta cerrada.
Mañana, el máximo órgano de decisión de la ONU tiene previsto mantener una nueva sesión dedicada a la lucha contra el extremismo y el avance de grupos como el Estado Islámico.
EFE
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