Moscú (EFE).- Los separatistas prorrusos denunciaron hoy el bloqueo económico al que Ucrania quiere someter a las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, al evacuar la administración pública y suspender los servicios bancarios de la zona de conflicto.
"De hecho, (el bloqueo) ya existe. Ya vivimos bajo él durante dos meses", dijo Alexandr Zajárchenko, líder separatista en Donetsk, citado por las agencias rusas.
Zajárchenko hizo estas afirmaciones al recibir en la ciudad de Makéevka, a las afueras de Donetsk, un nuevo convoy con ayuda humanitaria procedente de Rusia.
"El bloqueo económico no nos asusta. Más aún, esto significa que pronto Kiev nos reconocerá" como república independiente, agregó.
El presidente de Ucrania, Petró Poroshenko, decretó ayer varias medidas para la estabilización de las regiones de Donetsk y Lugansk que asemejan un bloqueo económico en toda regla de las zonas separatistas.
En concreto, decretó la evacuación de todas las instituciones estatales, incluido el personal, de los tribunales y de las cárceles, incluido los internos, de la zona de conflicto.
Además, ordenó al Banco Nacional de Ucrania que suspenda en el plazo de un mes los servicios bancarios a las empresas y residentes en dicho territorio, aunque el Gobierno mantendrá los suministros de energía a la zona.
Poroshenko también pidió a la Rada Suprema (Parlamento) que revoque la ley de autogobierno que concedía tres años de autonomía a las zonas rebeldes en respuesta a las elecciones separatistas del 2 de noviembre.
"Me parece que es un gran error ¿Por qué amputan esas regiones con sus propias manos? ¿Para qué?", aseguró el presidente ruso, Vladímir Putin, en el marco de la cumbre del G20 en Brisbane (Australia).
El líder separatista de Lugansk, Ígor Plotnitski, ya tachó ayer el bloqueo económico de "acto de genocidio" y acusó a Kiev de "querer convertir al Donbass en un campo de concentración".
Por otra parte, Zajárchenko rechazó hoy la posibilidad de que la línea de separación, uno de los puntos principales de los acuerdos de paz de Minsk, coincida con la actual línea del frente.
"La línea de separación debe estar en la frontera de la región de Donetsk. Otra frontera nosotros no reconocemos. Slaviansk y Mariúpol son nuestras ciudades. Las recuperaremos", dijo.
EFE
Zajárchenko hizo estas afirmaciones al recibir en la ciudad de Makéevka, a las afueras de Donetsk, un nuevo convoy con ayuda humanitaria procedente de Rusia.
"El bloqueo económico no nos asusta. Más aún, esto significa que pronto Kiev nos reconocerá" como república independiente, agregó.
El presidente de Ucrania, Petró Poroshenko, decretó ayer varias medidas para la estabilización de las regiones de Donetsk y Lugansk que asemejan un bloqueo económico en toda regla de las zonas separatistas.
En concreto, decretó la evacuación de todas las instituciones estatales, incluido el personal, de los tribunales y de las cárceles, incluido los internos, de la zona de conflicto.
Además, ordenó al Banco Nacional de Ucrania que suspenda en el plazo de un mes los servicios bancarios a las empresas y residentes en dicho territorio, aunque el Gobierno mantendrá los suministros de energía a la zona.
Poroshenko también pidió a la Rada Suprema (Parlamento) que revoque la ley de autogobierno que concedía tres años de autonomía a las zonas rebeldes en respuesta a las elecciones separatistas del 2 de noviembre.
"Me parece que es un gran error ¿Por qué amputan esas regiones con sus propias manos? ¿Para qué?", aseguró el presidente ruso, Vladímir Putin, en el marco de la cumbre del G20 en Brisbane (Australia).
El líder separatista de Lugansk, Ígor Plotnitski, ya tachó ayer el bloqueo económico de "acto de genocidio" y acusó a Kiev de "querer convertir al Donbass en un campo de concentración".
Por otra parte, Zajárchenko rechazó hoy la posibilidad de que la línea de separación, uno de los puntos principales de los acuerdos de paz de Minsk, coincida con la actual línea del frente.
"La línea de separación debe estar en la frontera de la región de Donetsk. Otra frontera nosotros no reconocemos. Slaviansk y Mariúpol son nuestras ciudades. Las recuperaremos", dijo.
EFE
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