Tres caravanas encabezadas por estudiantes y por los padres de los jóvenes desaparecidos el 26 de septiembre marcharán en la tarde de hoy hacia la Plaza del Zócalo de Ciudad de México, en una protesta que se espera sea multitudinaria.
Manifestantes empezaron a movilizarse hoy en distintas partes de México como parte de una jornada de protesta por los 43 estudiantes desaparecidos, en la que el presidente, Enrique Peña Nieto, llamó a evitar la violencia.
"Los mexicanos decimos no a la violencia", dijo Peña Nieto en la conmemoración del aniversario del inicio de la Revolución Mexicana del 20 de noviembre de 1910, durante un acto de entrega de ascensos y condecoraciones militares en el Campo Marte.
Tres caravanas encabezadas por estudiantes y por los padres de los jóvenes desaparecidos el 26 de septiembre y presuntamente asesinados marcharán en la tarde de hoy hacia la Plaza del Zócalo de Ciudad de México, en una protesta que se espera sea multitudinaria.
Las movilizaciones son la culminación de una Brigada Nacional que recorrió en la última semana distintas ciudades y localidades del norte y sur del país, para hacer oír el reclamo de justicia de los padres y sumar apoyos.
En la Autopista del Sol, que comunica Ciudad de México con Acapulco, maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG), marcharon para exigir la aparición con vida de los jóvenes.
Además, unos 200 encapuchados, supuestos miembros de grupos anarquistas, bloquearon una avenida cerca del aeropuerto de Ciudad de México, pero la policía les cerró el paso e impidió su avance. Los jóvenes lanzaron cohetes y bombas molotov contra la policía, resguardada con cascos y escudos.
La terminal aérea había pedido a los pasajeros tomar precauciones y llegar con cuatro horas de anticipación para evitarse problemas, y se alistaron vehículos policiales para trasladar a los que quedaran varados en la zona.
Omar García, miembro del comité estudiantil de la escuela normal rural del magisterio donde estudiaban los jóvenes, dijo a dpa que el propósito de las protestas es "hacer una demostración grande de indignación, de fuerza, pero también articular un gran movimiento nacional" para promover otra forma de gobierno.
"Las instituciones en México están jodidas ya definitivamente", señaló. "Se nos han olvidado tantas y tantas masacres. Esto no puede seguir pasando", señaló. "No son sólo los 43, son miles. Lo dijimos desde el principio.
Esperemos que esto crezca y trascienda, nosotros no somos egoístas: este es un problema grave en el país".
Aunque las protestas de los padres han transcurrido en general de manera pacífica, portando pancartas, velas e imágenes de sus hijos, se han dado también algunos incidentes violentos de sectores minoritarios.
En las últimas semanas encapuchados prendieron fuego a la puerta del Palacio Nacional de Ciudad de México e incendiaron con bombas molotov un autobús cerca de Ciudad Universitaria, así como instalaciones del Congreso regional del sureño estado de Guerrero, entre otros.
Peña Nieto afirmó en su discurso en el campo militar que "atentar contra las instituciones es atentar contra los mexicanos" y afirmó que en un estado democrático "es inaceptable la violencia, cualquiera que sea su origen".
El jefe policial de la capital, Jesús Rodríguez Almeida, dijo que durante las marchas de hoy la policía evitará tener una presencia directa y se mantendrá en las inmediaciones, pero intervendrá si ve "un riesgo mayor".
En el centro histórico de la capital algunos comercios resguardaron sus fachadas con cercos metálicos o placas de madera.
En el Zócalo, donde confluirán los distintos contingentes en Ciudad de México, se iba a realizar hoy un desfile deportivo por la fiesta patria pero el gobierno anunció el miércoles su cancelación.
Los estudiantes de la escuela del magisterio "Raúl Isidro Burgos", situada en el estado sureño de Guerrero, desaparecieron en la ciudad de Iguala, 200 kilómetros al sur de la capital, después de ser perseguidos y detenidos por policías municipales.
Según personas arrestadas por este caso, los muchachos fueron entregados al grupo criminal Guerreros Unidos, que los asesinó, calcinó y arrojó sus cenizas a un río después de interrogarlos, pensando que eran miembros de una banda rival.
Los pocos restos óseos encontrados están siendo analizados por un laboratorio forense de la universidad austríaca de Innsbruck. Los padres han rechazado la versión de su muerte.
Aunque las protestas de los padres han transcurrido en general de manera pacífica, portando pancartas, velas e imágenes de sus hijos, se han dado también algunos incidentes violentos de sectores minoritarios.
En las últimas semanas encapuchados prendieron fuego a la puerta del Palacio Nacional de Ciudad de México e incendiaron con bombas molotov un autobús cerca de Ciudad Universitaria, así como instalaciones del Congreso regional del sureño estado de Guerrero, entre otros.
Peña Nieto afirmó en su discurso en el campo militar que "atentar contra las instituciones es atentar contra los mexicanos" y afirmó que en un estado democrático "es inaceptable la violencia, cualquiera que sea su origen".
El jefe policial de la capital, Jesús Rodríguez Almeida, dijo que durante las marchas de hoy la policía evitará tener una presencia directa y se mantendrá en las inmediaciones, pero intervendrá si ve "un riesgo mayor".
En el centro histórico de la capital algunos comercios resguardaron sus fachadas con cercos metálicos o placas de madera.
En el Zócalo, donde confluirán los distintos contingentes en Ciudad de México, se iba a realizar hoy un desfile deportivo por la fiesta patria pero el gobierno anunció el miércoles su cancelación.
Los estudiantes de la escuela del magisterio "Raúl Isidro Burgos", situada en el estado sureño de Guerrero, desaparecieron en la ciudad de Iguala, 200 kilómetros al sur de la capital, después de ser perseguidos y detenidos por policías municipales.
Según personas arrestadas por este caso, los muchachos fueron entregados al grupo criminal Guerreros Unidos, que los asesinó, calcinó y arrojó sus cenizas a un río después de interrogarlos, pensando que eran miembros de una banda rival.
Los pocos restos óseos encontrados están siendo analizados por un laboratorio forense de la universidad austríaca de Innsbruck. Los padres han rechazado la versión de su muerte.
Fuente: laprensagrafica.com
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