Los votos republicanos frenaron en el Congreso de Estados Unidos, la llamada “Ley de la Libertad”, que procuraba evitar que las agencias de seguridad tuvieran acceso a todos los registros telefónicos de ciudadanos estadounidenses que no son sospechosos de delitos.
P or 58 votos a favor y 42 en contra, el Partido Republicano logró frenar en la cámara alta del Congreso, los 60 votos mínimos necesarios para que el proyecto de ley siguiera avanzando y frenara las potestades que algunas agencias –como la NSA- se han atribuido en función de la guerra antiterrorista que afirman llevan a cabo en la interna norteamericana, y que ha sido denunciada también en varios países “amigos” de Washington.
La práctica de recolección masiva de datos telefónicos –y también las escuchas no reconocidas-fueron denunciadas por el contratista de los servicios de espionaje Edward Snowden, en el caso conocido como “Wikileaks” y que abrió no solo la polémica, sino una línea divisoria entre los que aceptan la intrusión de los servicios en cualquier actividad y sin razón aparente, y los que consideran el hecho una violación de sus derechos constitucionales.
La ley Patriot Act, producto de los atentados del 11 de diciembre de 2001, se fue ampliando a niveles sin precedentes, pasando por encima de derechos consagrados en la Constitución –según entiende buena parte de la ciudadanía estadounidense- y ahora queda consolidada gracias a la coalición demócrata-republicana que en el Congreso frenó condicionamientos.
La iniciativa de los republicanos, apuntó que limitar la recolección de datos, “beneficia a los enemigos del país” y dijeron que si bien el tema de las Torres Gemelas parece haber quedado atrás, ahora es el Estado Islámico, el que se beneficiaría con esas limitaciones a los servicios de Washington.
El presidente Barack Obama había sido el impulsor de la legislación ahora rechazada, con el ánimo que existiera una legislación adecuada que evitara el espionaje indiscriminado de las agencias a cualquier nivel.
Fuente: lared21
La práctica de recolección masiva de datos telefónicos –y también las escuchas no reconocidas-fueron denunciadas por el contratista de los servicios de espionaje Edward Snowden, en el caso conocido como “Wikileaks” y que abrió no solo la polémica, sino una línea divisoria entre los que aceptan la intrusión de los servicios en cualquier actividad y sin razón aparente, y los que consideran el hecho una violación de sus derechos constitucionales.
Inusual coalición demócrata-republicana consiguió los votosLos “análisis de inteligencia” que excedan la justificación de cualquier orden judicial,carecerán en más de inconvenientes, e incluso permitirán acopiar conexiones y almacenar en su propia base de datos, tantos como crea necesarios, en su lucha contra el terrorismo.
La ley Patriot Act, producto de los atentados del 11 de diciembre de 2001, se fue ampliando a niveles sin precedentes, pasando por encima de derechos consagrados en la Constitución –según entiende buena parte de la ciudadanía estadounidense- y ahora queda consolidada gracias a la coalición demócrata-republicana que en el Congreso frenó condicionamientos.
La iniciativa de los republicanos, apuntó que limitar la recolección de datos, “beneficia a los enemigos del país” y dijeron que si bien el tema de las Torres Gemelas parece haber quedado atrás, ahora es el Estado Islámico, el que se beneficiaría con esas limitaciones a los servicios de Washington.
El presidente Barack Obama había sido el impulsor de la legislación ahora rechazada, con el ánimo que existiera una legislación adecuada que evitara el espionaje indiscriminado de las agencias a cualquier nivel.
Fuente: lared21
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