El vicecanciller germano Sigmar Gabriel reveló la nueva cifra, que supera a los 800.000 que calculaba el Gobierno hasta ahora
"Hay muchas señales que muestran que este año no tendremos que admitir a 800.000 refugiados como previó el Ministerio del Interior, sino a un millón", declaró Gabriel en el sitio del Partido Socialdemócrata alemán, que preside.
La cifra de 800.000 demandantes de asilo para 2015 ya constituía un récord en Europa.
Alemania restableció el domingo pasado de forma "provisional" los controles en sus fronteras,tras hacer frente este fin de semana a un nuevo flujo masivo de migrantes.
En declaraciones al diario germano Tagesspiegel, Gabriel criticó el lunes que "la inacción europea en la crisis de refugiados condujo a Alemania al límite de sus capacidades".
El problema "no es primeramente el número de refugiados sino la rapidez con la que llegan", algo que complica la tarea de los Estados regionales y las ciudades para acogerlos, agregó el vicecanciller.
Este lunes, los ministros europeos de Interior mantendrán en Bruselas una reunión dedicada alreparto de migrantes en los países de la Unión Europea.
Sin libre circulación
Alemania justificó además este lunes su decisión de suspender provisionalmente la libre circulación en Europa por la "inacción" de la UE frente al flujo continuo de decenas de miles de refugiados, antes de que se realizara una reunión en Bruselas sobre el reparto de los migrantes.
En Freilassing, un pueblo bávaro en la frontera con Austria, se formaron desde el amanecer enormes atascos de tránsito a raíz del restablecimiento, el domingo por la noche, de loscontroles fronterizos para tratar de frenar la llegada en masa de migrantes.
El objetivo de Berlín es tratar de frenar la llegada en masa de migrantes a Alemania, el destino final para muchos de ellos, principalmente de los sirios que huyen de la guerra.
Munich también está cerca de la saturación, con 63.000 refugiados llegados en sólo dos semanas a través de los Balcanes y de Europa central. El sábado se contabilizaron allí 13.000 solicitantes de asilo.
El domingo por la noche, en los controles fronterizos con Austria, la Policía alemana detuvo a al menos a un traficante de personas que transportaba a ocho sirios en su camioneta.
Doble presión
Alemania y Francia presionarán este lunes en Bruselas para que se instalen centros de control en las fronteras de la Unión Europea, a fin que Europa pueda "hacer respetar sus fronteras", declaró el lunes el presidente francés, Francois Hollande.
"Actuaremos de manera que haya hoy mismo conclusiones que hagan que Europa pueda respetar y hacer respetar sus fronteras", dijo Hollande pocas horas antes de una reunión en Bruselas de ministros europeos del Interior y de Justicia dedicada a la crisis migratoria.
"Concretamente, esto quiere decir centros de registro en Grecia, Italia, Hungría, para evitar lo que se está produciendo hoy. Esto es lo que Francia y Alemania van a hacer prevalecer", prosiguió el mandatario francés. Para ello nos mostraremos "sumamente vigilantes, sumamente apremiantes", agregó.
Berlín y París defienden el principio de un mecanismo obligatorio de reparto de los solicitantes de asilo entre los países de la UE, al que se oponen varios países del este de Europa, entre ellos Hungría, Polonia, Eslovaquia y la República Checa.
La cifra de 800.000 demandantes de asilo para 2015 ya constituía un récord en Europa.
Alemania restableció el domingo pasado de forma "provisional" los controles en sus fronteras,tras hacer frente este fin de semana a un nuevo flujo masivo de migrantes.
En declaraciones al diario germano Tagesspiegel, Gabriel criticó el lunes que "la inacción europea en la crisis de refugiados condujo a Alemania al límite de sus capacidades".
El problema "no es primeramente el número de refugiados sino la rapidez con la que llegan", algo que complica la tarea de los Estados regionales y las ciudades para acogerlos, agregó el vicecanciller.
Este lunes, los ministros europeos de Interior mantendrán en Bruselas una reunión dedicada alreparto de migrantes en los países de la Unión Europea.
Alemania justificó además este lunes su decisión de suspender provisionalmente la libre circulación en Europa por la "inacción" de la UE frente al flujo continuo de decenas de miles de refugiados, antes de que se realizara una reunión en Bruselas sobre el reparto de los migrantes.
En Freilassing, un pueblo bávaro en la frontera con Austria, se formaron desde el amanecer enormes atascos de tránsito a raíz del restablecimiento, el domingo por la noche, de loscontroles fronterizos para tratar de frenar la llegada en masa de migrantes.
El objetivo de Berlín es tratar de frenar la llegada en masa de migrantes a Alemania, el destino final para muchos de ellos, principalmente de los sirios que huyen de la guerra.
Munich también está cerca de la saturación, con 63.000 refugiados llegados en sólo dos semanas a través de los Balcanes y de Europa central. El sábado se contabilizaron allí 13.000 solicitantes de asilo.
El domingo por la noche, en los controles fronterizos con Austria, la Policía alemana detuvo a al menos a un traficante de personas que transportaba a ocho sirios en su camioneta.
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Doble presión
Alemania y Francia presionarán este lunes en Bruselas para que se instalen centros de control en las fronteras de la Unión Europea, a fin que Europa pueda "hacer respetar sus fronteras", declaró el lunes el presidente francés, Francois Hollande.
"Actuaremos de manera que haya hoy mismo conclusiones que hagan que Europa pueda respetar y hacer respetar sus fronteras", dijo Hollande pocas horas antes de una reunión en Bruselas de ministros europeos del Interior y de Justicia dedicada a la crisis migratoria.
"Concretamente, esto quiere decir centros de registro en Grecia, Italia, Hungría, para evitar lo que se está produciendo hoy. Esto es lo que Francia y Alemania van a hacer prevalecer", prosiguió el mandatario francés. Para ello nos mostraremos "sumamente vigilantes, sumamente apremiantes", agregó.
Berlín y París defienden el principio de un mecanismo obligatorio de reparto de los solicitantes de asilo entre los países de la UE, al que se oponen varios países del este de Europa, entre ellos Hungría, Polonia, Eslovaquia y la República Checa.
Infobae
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