El miércoles, 19 civiles, entre ellos 3 niños, murieron en ataques del régimen contra la ciudad de Idlib (noroeste) mientras que 29 combatientes del régimen y 26 yihadistas rebeldes murieron en combates que empezaron de madrugada y seguían este jueves, indicó el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH).
Esta escalada pone en peligro la tregua anunciada el 9 de enero por Rusia, aliada del régimen, y que tenía que empezar el domingo tras la confirmación de Turquía, que apoya a los grupos rebeldes de la región.
“Los combates estallaron el miércoles a medianoche en el sur de la ciudad de Maaret Al Numan, al mismo tiempo que los violentos bombardeos, a pesar de la tregua ruso-turca”, dijo a la AFP el director del OSDH, Rami Abdel Rahman.
El régimen y sus aliados retomaron dos pueblos en su avance hace Maaret Al Numan y están ahora a siete kilómetros de esta ciudad estratégica, según el OSDH, una oenegé con sede en Reino Unido que tiene una amplia red de informantes en Siria.
Uno de los dos pueblos fue luego retomado por los yihadistas y los rebeldes, según la misma fuente.
La región de Idlib, que incluye la provincia del mismo nombre y zonas de las provincias vecinas de Alepo y Lataquia, forma parte de las últimos bastiones que escapan todavía al régimen y está dominada por los yihadistas de Hayat Tahrir Al Sham (HTS, exrama siria de Al Qaeda), según el OSDH.
Según el Comité Internacional de Socorro (IRC) la situación, ya muy precaria en la región, tomó “un cariz peligroso y mortal en los últimos días”.
“Unas 650.000 personas más, en su mayoría mujeres y niños, podría verse forzadas a huir de sus hogares si persiste la violencia”, indicó el IRC en un comunicado.
La agencia oficial siria SANA citó una fuente militar según la cual estas “operaciones militares y el ataque a terroristas (...) se inscriben en el marco de la respuesta a los disparos (adversos) y al ataque recurrente de los civiles” para los grupos yihadistas y rebeldes.
El periódico pro-régimen Al-Watan imputó por su parte el “hundimiento de la tregua” a las “organizaciones terroristas”.
El jueves seguían los ataques aéreos de Damasco y Moscú, según el OSDH, que habló de decenas de bombardeos, principalmente contra la ciudad de Maaret Al-Numan y sus alrededores.
“En el terreno no hay tregua”
Más al norte, en la ciudad de Idlib, periodistas de la AFP vieron escenas de caos después de los ataques, que destruyeron varios edificios en una zona industrial. En medio de los escombros, los sirios intentaban encontrar a posibles víctimas.
Los bombardeos pulverizaron varios talleres mecánicos y entre las víctimas había conductores dentro de sus vehículos.
Mustafá, el responsable de uno de los talleres, sobrevivió pero su comercio quedó destruido y murieron cuatro de sus empleados.
“No es el barrio que dejé hace apenas dos minutos”, afirmó con el rostro lleno de lágrimas.
Los ataques del miércoles y los combates nocturnos podrían llevar esta tregua al fracaso, como muchas de las que se han intentado en la guerra de Siria que empezó en 2011.
Este jueves la Unión Europea expresó su “enorme preocupación” por los ataques que “una vez más no distinguen entre objetivos militares y objetivos civiles”, dijo Peter Stano, un portavoz del responsable diplomático europeo, Josep Borrell.
“Vivimos aquí sin saber si la tregua es real o si solo existe en los medios. En el terreno no hay tregua. La gente tiene miedo, los mercados están vacíos”, dijo el jueves a la AFP Sari Bitar, un ingeniero de 32 años que vive en Idlib.
La región ya vivió una gran ofensiva entre abril y agosto del año pasado en el que murieron unos mil civiles, según el OSDH, y que obligo a 400.000 personas a huir, según la ONU.
El régimen, que ahora controla más del 70% del territorio, está decidido a reconquistar esta provincia, dominada por los yihadistas del HTS.
El conflicto en Siria, que empezó en 2011 con la represión de manifestaciones prodemocráticas en Damasco, dejó más de 380.000 muertos, entre ellos 115.000 civiles, y millones de desplazados y refugiados.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario