Los homicidios en la ciudad de Sao Paulo llegaron a 150 en octubre, un aumento del 93% en comparación al mismo mes del año pasado, datos que se atribuyen a la ola de violencia por las disputas entre policías y narcotraficantes.
El gobernador de Sao Paulo, Geraldo Alckmin, aceptó la renuncia por la crisis de seguridad de su secretario de Seguridad Pública, Antonio Ferreira Pinto, quien se había negado inicialmente a recibir ayuda del gobierno federal de Dilma Rousseff.
En su lugar será reemplazado por el ex fiscal Fernando Grella.
En la madrugada de este jueves tres personas murieron víctimas de una matanza típica de grupos parapoliciales según los especialistas: desde dos motocicletas pasaron disparando contra un bar donde supuestamente había personas con antecedentes criminales, en el barrio periférico Jardim Sao Luis.
En su lugar será reemplazado por el ex fiscal Fernando Grella.
En la madrugada de este jueves tres personas murieron víctimas de una matanza típica de grupos parapoliciales según los especialistas: desde dos motocicletas pasaron disparando contra un bar donde supuestamente había personas con antecedentes criminales, en el barrio periférico Jardim Sao Luis.
Desde el inicio del año, 95 policías fueron asesinados supuestamente por el Primer COmando de la Capital (PCC), la principal banda criminal brasileña.
En Franco da Rocha, Gran Sao Paulo, un delincuente mató a una conductora de un autobús de pasajeros cuando maniobraba para estacionar el vehículo en la estación terminal, en un hecho aparentemente con la marca del crimen organizado, que ya quemó decenas de ómnibus desde mayo pasado.
En el suburbio de Mauá, un joven murió baleado por un policía militarizado paulista que estaba sin uniforme y que adujo haber sido víctima de un intento de asalto.
El nuevo secretario de seguridad pública paulista, Fernando Grella, afirmó al diario O Estado de Sao Paulo que el crimen organizado será "enfrentado dentro de la ley y con respeto a la Constitución" y que no habrá "ruptura" de la actual política contra el crimen, sino "mejoras".
En Franco da Rocha, Gran Sao Paulo, un delincuente mató a una conductora de un autobús de pasajeros cuando maniobraba para estacionar el vehículo en la estación terminal, en un hecho aparentemente con la marca del crimen organizado, que ya quemó decenas de ómnibus desde mayo pasado.
En el suburbio de Mauá, un joven murió baleado por un policía militarizado paulista que estaba sin uniforme y que adujo haber sido víctima de un intento de asalto.
El nuevo secretario de seguridad pública paulista, Fernando Grella, afirmó al diario O Estado de Sao Paulo que el crimen organizado será "enfrentado dentro de la ley y con respeto a la Constitución" y que no habrá "ruptura" de la actual política contra el crimen, sino "mejoras".
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