KUWAIT.- Las imágenes captadas por las cámaras de seguridad de la mezquita Imam Sadiq, en la capital kuwaití, muestran cómo el terrorista suicida entra en el templo y se ubica en el fondo del salón, cerca de la puerta de ingreso, antes de detonar la carga explosiva que dejó por lo menos 27 muertos y más de 200 heridos.
El momento del ataque, durante la oración del mediodía del viernes, el día santo musulmán, fue también calculado para causar la mayor cantidad de víctimas. En ese momento había unos 2000 fieles en el lugar.
"El suicida entró en la mezquita y en el momento de las postraciones gritó tres veces «Alá es el más grande!», y se hizo estallar cerca de los fieles de las últimas filas", relató el imán del rezo, Hamed Hadi al Saleh, citado por el diario Kuwait Times.
El atacante ingresó ataviado con una túnica tradicional cuando ya todos los creyentes estaban en la gran sala de oración, que también sufrió grandes destrozos. En las imágenes publicadas por el diario Al Aaan podían verse algunos de los heridos, en su mayoría hombres vistiendo túnicas blancas manchadas de sangre.
En una declaración difundida a través de Internet, y cuya autenticidad no pudo ser aún verificada, el grupo Provincia de Najd, rama de Estado Islámico (EI) en Kuwait, dijo que el ataque fue llevado a cabo por un militante suicida que portaba un cinturón cargado de explosivos, al que identificó como Abu Suleiman al-Muahid.
En la proclama, el grupo jihadista acusó a los musulmanes chiitas de haber dejado el camino correcto de la fe, promover el politeísmo e intentar propagar su ideología entre los sunnitas, la rama a la que pertenecen los islamistas radicales.
En Kuwait hay una mayoría sunnita y son chiitas aproximadamente un tercio de los 4,1 millones de habitantes del emirato, que hasta ayer gozaba de una relativa estabilidad a pesar de la turbulenta política parlamentaria.
La conmoción de distintas personalidades religiosas en el país por el ataque de ayer es aún mayor por tratarse del mes sagrado de Ramadán, celebrado indistintamente por las diferentes ramas del islam. A pesar de su carácter sagrado, los grupos radicales islámicos en distintos países suelen elegir esta época del año para redoblar sus ataques.
Agencias EFE, DPA y AP.
"El suicida entró en la mezquita y en el momento de las postraciones gritó tres veces «Alá es el más grande!», y se hizo estallar cerca de los fieles de las últimas filas", relató el imán del rezo, Hamed Hadi al Saleh, citado por el diario Kuwait Times.
El atacante ingresó ataviado con una túnica tradicional cuando ya todos los creyentes estaban en la gran sala de oración, que también sufrió grandes destrozos. En las imágenes publicadas por el diario Al Aaan podían verse algunos de los heridos, en su mayoría hombres vistiendo túnicas blancas manchadas de sangre.
En una declaración difundida a través de Internet, y cuya autenticidad no pudo ser aún verificada, el grupo Provincia de Najd, rama de Estado Islámico (EI) en Kuwait, dijo que el ataque fue llevado a cabo por un militante suicida que portaba un cinturón cargado de explosivos, al que identificó como Abu Suleiman al-Muahid.
En la proclama, el grupo jihadista acusó a los musulmanes chiitas de haber dejado el camino correcto de la fe, promover el politeísmo e intentar propagar su ideología entre los sunnitas, la rama a la que pertenecen los islamistas radicales.
En Kuwait hay una mayoría sunnita y son chiitas aproximadamente un tercio de los 4,1 millones de habitantes del emirato, que hasta ayer gozaba de una relativa estabilidad a pesar de la turbulenta política parlamentaria.
La conmoción de distintas personalidades religiosas en el país por el ataque de ayer es aún mayor por tratarse del mes sagrado de Ramadán, celebrado indistintamente por las diferentes ramas del islam. A pesar de su carácter sagrado, los grupos radicales islámicos en distintos países suelen elegir esta época del año para redoblar sus ataques.
Agencias EFE, DPA y AP.
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