John Pope, que iba a ser procesado por "vandalismo y amenazas graves", sacó la pistola pocos minutos antes del comienzo del juicio y disparó a un abogado de la acusación y al médico, antes de escapar del tribunal aprovechando la confusión. Se desconoce cómo pudo introducir el arma en la sala.
Tras escapar, y mientras se dirigía a la entrada de un edificio situado frente al tribunal, disparó a quemarropa contra el fiscal del Estado que llevaba el caso. El fiscal se encuentra ingresado en un hospital en estado crítico, según la Oficina Nacional de Investigación.
Durante la huida, la Policía disparó a Pope en un brazo, pero el canadiense se disparó a su mismo en la cabeza después de caer al suelo, causándose la muerte, según la oficina.
El fiscal general del Estado, Claro Arellano, ha advertido en un comunicado de que es evidente que ha habido "un grave fallo de seguridad" en la sala y ha pedido al Tribunal Supremo que investigue los hechos.
Tras escapar, y mientras se dirigía a la entrada de un edificio situado frente al tribunal, disparó a quemarropa contra el fiscal del Estado que llevaba el caso. El fiscal se encuentra ingresado en un hospital en estado crítico, según la Oficina Nacional de Investigación.
Durante la huida, la Policía disparó a Pope en un brazo, pero el canadiense se disparó a su mismo en la cabeza después de caer al suelo, causándose la muerte, según la oficina.
El fiscal general del Estado, Claro Arellano, ha advertido en un comunicado de que es evidente que ha habido "un grave fallo de seguridad" en la sala y ha pedido al Tribunal Supremo que investigue los hechos.
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