Tras tiros de advertencia el jueves, la guardia costera rusa asaltó y detuvo a la tripulación del rompehielos "Arctic Sunrise" de la organización ecologista Greenpeace, que protestaba contra perforaciones petroleras por parte del consorcio estatal ruso Gazprom. Entre los 27 miembros de la tripulación que fueron detenidos hay dos ecologistas argentinos, Camila Speziale y Hernán Pérez.
El barco está siendo remolcando a la ciudad portuaria de Murmansk, donde el caso se dejará en manos de investigadores, informaron los servicios secretos rusos a la agencia de noticias Interfax.
El miembro de Grenpeace Roman Dolgov dijo que los 27 activistas a bordo podrían ser acusados de terrorismo, algo que calificó de "absurdo". La tripulación está siendo vigilada por hombres armados.
"No sabemos en estos momentos lo que ocurre exactamente a bordo", dijo el vocero de Greenpeace, Christoph von Lieven que acusó a las autoridades rusas de toma ilegal. "Nuestros colegas son retenidos contra su voluntad en aguas internacionales por la guardia costera. Eso es violencia arbitraria", denunció.
El "Arctic Sunrise", que navega bajo bandera holandesa, protestó en el mar de Pechora contra las previstas perforaciones petroleras por parte de Gazprom en la plataforma Prirazlómnaya.
Gazprom planea comenzar la producción de petróleo en esa plataforma en el primer trimestre de 2014, lo que, según la ONG, aumenta el riesgo de que se produzca un derrame de petróleo en un área que contiene tres reservas naturales protegidaspor la propia legislación rusa.
Greenpeace afirma que dicha instalación se encuentra en un estado técnico "amenazante al ecosistema ártico" a tiempo que fue puesta en marcha "con un gran número de fallos técnicos y sin un plan de liquidación de fugas".
A raíz de esa protesta, el FSB abordó el barco y detuvo a la tripulación. Greenpeace protestó ante 18 embajadas rusas en todo el mundo contra la actuación de la autoridades.
Las autoridades rusas indicaron que la ONG no tenía permiso para usar la ruta del Mar del Norte, y el Ministerio ruso de Exteriores acusó a los organizadores de la expedición de haber violado la legislación rusa. El capitán ignoró las órdenes de detenerse, informó el servicio secreto, que dijo se está preparando material para entregar a las autoridades responsables de la investigación. El capitán se negó a firmar el protocolo de registro del barco, añadieron las fuentes rusas.
El barco está siendo remolcando a la ciudad portuaria de Murmansk, donde el caso se dejará en manos de investigadores, informaron los servicios secretos rusos a la agencia de noticias Interfax.
El miembro de Grenpeace Roman Dolgov dijo que los 27 activistas a bordo podrían ser acusados de terrorismo, algo que calificó de "absurdo". La tripulación está siendo vigilada por hombres armados.
"No sabemos en estos momentos lo que ocurre exactamente a bordo", dijo el vocero de Greenpeace, Christoph von Lieven que acusó a las autoridades rusas de toma ilegal. "Nuestros colegas son retenidos contra su voluntad en aguas internacionales por la guardia costera. Eso es violencia arbitraria", denunció.
El "Arctic Sunrise", que navega bajo bandera holandesa, protestó en el mar de Pechora contra las previstas perforaciones petroleras por parte de Gazprom en la plataforma Prirazlómnaya.
Gazprom planea comenzar la producción de petróleo en esa plataforma en el primer trimestre de 2014, lo que, según la ONG, aumenta el riesgo de que se produzca un derrame de petróleo en un área que contiene tres reservas naturales protegidaspor la propia legislación rusa.
Greenpeace afirma que dicha instalación se encuentra en un estado técnico "amenazante al ecosistema ártico" a tiempo que fue puesta en marcha "con un gran número de fallos técnicos y sin un plan de liquidación de fugas".
A raíz de esa protesta, el FSB abordó el barco y detuvo a la tripulación. Greenpeace protestó ante 18 embajadas rusas en todo el mundo contra la actuación de la autoridades.
Las autoridades rusas indicaron que la ONG no tenía permiso para usar la ruta del Mar del Norte, y el Ministerio ruso de Exteriores acusó a los organizadores de la expedición de haber violado la legislación rusa. El capitán ignoró las órdenes de detenerse, informó el servicio secreto, que dijo se está preparando material para entregar a las autoridades responsables de la investigación. El capitán se negó a firmar el protocolo de registro del barco, añadieron las fuentes rusas.
Fuente: TN.com.ar
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