Las fuerzas de seguridad kenianas continúan empeñadas en una operación lenta y sangrienta para detener a los militantes islamistas que han tomado rehenes en un lujoso centro comercial de Nairobi, mientras una nube de humo negro se levanta del edificio y se escuchan esporádicamente disparos y explosiones.
Se sabe muy poco acerca de la situación dentro del centro comercial Westgate, más de 48 horas después de que un grupo de miembros de la organización Al Shabaab, basada en Somalia, matase a al menos 62 personas. El centro comercial estaba abarrotado de compradores y familias.
Entre los muertos confirmados hay cuatro británicos, además de nacionales de una docena de países, entre los que están Perú, Reino Unido, Australia, Nueva Zelanda, EE UU, Canadá, Francia, China, India, Ghana y los Países Bajos, además de Kenia.
El ministro del Interior del país africano, Joseph Ole Lenku, dijo que tres de los asaltantes han muerto durante el asalto de las fuerzas especiales kenianas, que empezó el domingo por la noche. El ministerio estima que entre 10 y 15 militantes islamistas siguen dentro del centro comercial.
El ministro ha afirmado que el humo negro que sale del interior del edificio proviene de colchones de un supermercado, que los asaltantes habrían quemado como un subterfugio. Lenku no quiso dar detalles sobre la evolución del asalto. "No queremos decir cuando creemos que terminará la operación", ha dicho el ministro. "Estamos haciendo todo lo razonablemente posible para que llegue a su fin, aunque con cautela".
Todos los militantes son hombres, ha afirmado Lenku, aunque ha dicho que algunos de ellos, al parecer, iban vestidos de mujer. Algunos testigos afirmaron el sábado haber visto mujeres entre las asaltantes.
El jefe de las fuerzas armadas kenianas, Julius Karangi, también ha informado a los medios de comunicación sobre el asalto, señalando que los asaltantes provienen de "todo el mundo". Karangi también afirmó que "creemos saber quienes son, su nacionalidad e incluso cuantos son", aunque no quiso identificar las nacionalidades de los terroristas. "También creemos que este no es un acontecimiento local. Aquí estamos luchando contra el terrorismo internacional", ha dicho.
Se desconoce casi completamente el destino de los rehenes, si los hubiera, pese a los informes que indican que la operación militar está a punto de concluir. A pesar de que el Gobierno keniano informó el domingo que "casi todos" los que permanecían en el centro comercial habían sido rescatados, el lunes la Cruz Roja informó que 63 personas habían sido dadas por desaparecidas por sus familiares.
Karangi ha dicho que las fuerzas kenianas controlan todos los pisos del centro comercial. A pesar de ello, sigue sin estar claro donde están los asaltantes, y donde custodian a los rehenes, si los hubiera. En principio, las fuerzas de seguridad dijeron que estaban en un supermercado del sótano. Sin embargo, un soldado keniano citado por Reuters ha afirmado que están repartidos por el edificio. "Están en el cine, con rehenes. Hay más terroristas en diferentes partes del edificio. Están en los pisos superiores, el tercero y el cuarto".
El grupo Al Shabaab ha dicho que matará a los rehenes si las fuerzas de seguridad kenianas, que están asesoradas por expertos israelíes, británicos y estadounidenses, intentan asaltar el centro comercial. "Los israelíes y las fuerzas kenianas han intentado entrar por la fuerza pero no han podido", ha dicho Alí Muhamud Rage, portavoz del grupo. "Los muyaidines matarán a los rehenes si nuestros enemigos usan la fuerza". Al Shabaab exige que las tropas kenianas abandonen Somalia, donde están en respaldo del Gobierno Federal de Transición.
Fuera del centro comercial se han vivido escenas de caos. La policía ha utilizado gases lacrimógenos contra los curiosos que se agolpan en los alrededores del edificio, intentando ver qué sucede. Ocasionalmente, rumores de que algunos atacantes habrían escapado del edificio han provocado explosiones de pánico, alimentadas por las ocasionales ráfagas de disparos procedentes del interior del centro comercial.
Entre los fallecidos está el médico peruano Juan Jesús Ortiz, de 64 años, que había vivido y trabajado en África durante más de 25 años. Había ido al centro comercial con su hija de 13 años, que resultó herida en una mano y en un brazo. Otras dos víctimas fueron el arquitecto británico-australiano Ross Langdon y su esposa, Elif Yavuz. Yavuz iba a dar a luz a su primer hijo en pocas semanas. También ha fallecido el sobrino del presidente keniano Uhuru Kenyatta y su prometida. Kenyatta ha prometido castigar a los responsables "rápida y dolorosamente".
FuenteElPaisInternacional
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