El particular caso ocurrió, según la Policía, el pasado miércoles a la 1:30 p.m., en uno de los moteles ubicados en la vía entre Girón y Lebrija, en Santander.
De acuerdo con las autoridades, el joven de 24 años, queriendo saber dónde estaba su novia, usó desde su celular una aplicación de GPS (Sistema de Posicionamiento Global) que tenía instalado el teléfono de la mujer.
Para su sorpresa, al mirar la ubicación, la señal indicaba que ella estaba en un motel, por lo que ‘preso’ de la ira le dijo a un amigo que lo acompañara a confirmar sus sospechas.
Fue entonces que en un vehículo particular los dos hombres llegaron hasta el motel, donde ya iban saliendo la mujer y la persona que la acompañaba.
Movido por los celos, el joven de 24 años y su amigo increparon al hombre, quien al verse rodeado esgrimió una pistola calibre 22.
Los tres empezaron a forcejear por la pistola hasta que el muchacho, con la ayuda de su amigo, se la quitó.
Una de las versiones indica que en medio de la riña al hombre que estaba en el motel con la novia del joven, se le reventó su cadena de oro, la cual, con el dije, pesa un total de 132 gramos.
La joya fue recogida por los muchachos, quienes también se quedaron con el arma, y tras alegar con la mujer la subieron al vehículo en el que ellos iban y se fueron.
Ante la situación, desde el motel, alertaron a la Policía, por lo que se dio la orden de implementar el ‘plan candado’ en la vía entre Girón y Lebrija.
Cuando estaban a poco de llegar a Lebrija, los dos jóvenes fueron detenidos en un puesto de control de la Policía.
Tras requisarlos, les encontraron en su poder la pistola y la cadena con el dije, propiedad del hombre que estaba en el motel con la novia del joven de 24 años.
Ante estas evidencias, los dos jóvenes fueron arrestados por el delito de porte ilegal de armas de fuego.
Mientras ellos eran trasladados a la Unidad de Reacción Inmediata, URI, de la Fiscalía, la novia del joven se fue para su casa sin dar explicaciones.
El pasado jueves a las 2:00 de la tarde, los dos capturados fueron presentados en audiencia pública ante un juez de control de garantías, en el Centro de Servicios Judiciales de Bucaramanga.
Durante la diligencia, los muchachos no aceptaron los cargos que la Fiscalía les imputó por el delito de porte ilegal de armas fuego.
A las 5:40 de la tarde, los jóvenes quedaron en libertad, pero vinculados al proceso, pues la Fiscalía se abstuvo de solicitar la medida de aseguramiento.
Los dos, se fueron acompañados por sus respectivas familias.FuenteElColombiano
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