Las fuertes tormentas que llevan azotando el Estado de Colorado los últimos días han provocado inundaciones que han dejado al menos seis muertos y cientos de personas desaparecidas en los Condados de Boulder y Larimer, según fuentes oficiales. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, decretó ayer domingo la zona de desastre y dictaminó el envío de ayuda federal para "asistir en las laborales estatales y locales de recuperación en las regiones más afectadas".
Además, el mandatario mandó sus condolencias a todos los afectados que hayan "perdido un ser querido" y agradeció "su trabajo a todos aquellos que están trabajando sin descanso en las labores de rescate", según un comunicado. Según el mismo texto, Obama telefoneó al Gobernador de Colorado, John Hickenlooper, para recibir una actualización sobre la situación en el Estado. Por su parte, Hickenlooper, declaró que "se mantiene la esperanza de encontrar a los desaparecidos", en una entrevista a la CNN.
A petición del presidente, el Administrador de la Agencia Nacional de Emergencias (FEMA), Craig Fugate, viajará a Colorado este lunes para asegurarse de que el Gobierno federal se está coordinando estrechamente con la respuesta estatal y local, según AP.
La destrucción provocada por las lluvias no tiene precedentes históricos en este Estado de la región oeste del país. Entre los fallecidos, hay una mujer de 80 años de Larimer que murió ahogada cuando intentaba escapar de su casa, según ha informado el portavoz de este Condado, John Schultz, a la misma agencia. "Cuando sus vecinos acudieron a rescatarla, su casa había desaparecido", ha añadido el portavoz.
Las fuertes lluvias continuarán las próximas horas aunque con menos intensidad. "Se espera que no se acumulen más de 2 a 5 centímetros de agua", según el Servicio de Meteorología de EE UU. Las inundaciones han destruido cerca de 1.500 casas y más de 17.000 han resultado dañadas, según fuentes estatales. Además, han desaparecido varios puentes y decenas de carreteras en la región.
Miles de personas han sido evacuadas de sus viviendas y trasladadas a refugios temporales. Las ciudades de Jamestown y Lyons han sido totalmente evacuadas. La catástrofe ha dejado unos daños estimados en 150 millones de dólares en el condado de Boulder, según fuentes locales. "Numerosas comunidades en las regiones montañosas del oeste (del condado) están totalmente aisladas, sin agua potable. No tenemos ningún medio de acceso", han declarado los servicios de emergencia de este Condado.
Fuente: El pais
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