- Temblaron cuarenta cuadras a la redonda y el estruendo se sintió a veinte kilómetros de distancia. El dueño del depósito quedó detenido. Y un adolescente pelea por su vida.
- Noviembre negro en Córdoba.
Una violenta explosión ocurrida el jueves a las 20.39 en una fábrica de tintas y fraccionadora de artículos de limpieza del barrio Alta Córdoba hizo temblar las casas en un radio de 40 cuadras a la redonda y dejó 66 heridos. El estruendo se escuchó hasta en ciudades ubicadas a más de 20 kilómetros como Unquillo y Villa Allende. La destrucción en los alrededores fue total. Y ayer, el secretario de Seguridad de la Provincia, Matías Pueyrredón, graficó la escena: “Hay un cráter del tamaño de una pileta de natación”.
Todo comenzó con una densa y larga columna de humo que emergía del galpón de calle Avellaneda 2971, donde funciona Raponi Industrial Químicos SRL. Cuando los vecinos salieron a ver qué pasaba, se produjo el estallido que retumbó en una vasta zona de noroeste de la ciudad de Córdoba y derivó en un incendio cuyas llamas llegaron a los 15 metros de altura.
EL MOMENTO DE LA EXPLOSIÓN
Uno de esos vecinos es Pablo Amaya, un chico de 15 años que está internado en coma profundo en el Hospital Municipal de Urgencias. Además de este adolescente, fueron atendidas otras 65 personas con diversas lesiones, de las cuáles tres están graves: “Una mujer de 68 años sufrió una descompensación cardiovascular severa y está internada en el Hospital de Urgencias. Y un policía y un bombero que acudieron al lugar a socorrer a la gente, sufrieron las consecuencias de la explosión; pero afortunadamente ambos están evolucionando bastante bien”, detalló el ministro de Salud, Francisco Fortuna.
La mayoría de los heridos fueron atendidos la misma noche del jueves en las inmediaciones del depósito por 15 ambulancias dispuestas en el cordón sanitario; y los más complicados fueron trasladados al Hospital de Urgencias, al Instituto del Quemado y al Policlínico Policial.
Ramponi Industrial Química SRL funciona desde de 2009 y se dedica a “la fabricación de tintas y pigmentos; fraccionamiento de artículos de limpieza y depósito de productos químicos no inflamables”, según consta en la habilitación extendida por la Municipalidad, el Ministerio de Industria de la Provincia y la Dirección de Bomberos de la Policía.
Ayer, la fiscal Eve Flores detuvo al dueño de la planta, Sergio Hilton Raponi (52), imputado por el delito de “estrago doloso agravado”. En el predio, los peritos encontraron almacenado alcohol líquido, altamente inflamable, pese a que la firma no tenía autorización para su almacenamiento.
Por la voladura, hubo seis casas colindantes destruidas, otras 40 muy dañadas y unas 300 en un área de nueve manzanas con roturas. Pero también hubo un hecho insólito: varias de las casas evacuadas por prevención tras la explosión, fueron saqueadas por desconocidos, lo que despertó mayor indignación en los afectados.
El intendente Ramón Mestre declaró el estado de “emergencia social y zona de desastre” y el ministro de Desarrollo Social de la Provincia detalló que “se ofrecerá de manera gratuita material para la reparación y reconstrucción de las viviendas afectadas”. Además, se eximirá del pago del Impuesto Inmobiliario durante 2015 a los vecinos afectados y del pago a Ingresos Brutos a los comercios damnificados.
Para las viviendas con daños parciales habrá créditos de hasta $ 20 mil a tasa cero en 36 cuotas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario