A dos años de su asunción, hubo masivas protestas en todo el país, mientras que su popularidad está alrededor del 40%, el mínimo desde la crisis del "Efecto Tequila"
XICO.- El presidente de México, Enrique Peña Nieto , no disfrutó de su segundo aniversario en el poder. Ayer, dos años después de recibir la banda presidencial, el mandatario vio por la televisión imágenes de una masiva protesta en su contra, mientras se conocía que su imagen estaba en el mínimo en el país desde la crisis conocida como "Efecto Tequila".
En medio de su peor crisis de gobierno, principalmente por la desaparición de 43 estudiantes hace más de dos meses, decenas de marchas fueron convocadas ayer en todo el país para exigir al gobierno que encuentre a los jóvenes que fueron a protestar a Iguala, en el sureño estado de Guerrero, y que luego fueron presumiblemente masacrados, un crimen que el propio Peña Nieto reconoció que ha marcado "un antes y un después" de su presidencia (2012-2018).
La marcha del Zócalo al monumento conocido como Ángel de la Independencia, en la Ciudad de México, fue encabezada por familiares y estudiantes de la Normal de Ayotzinapa. En la protesta, con unos 7000 asistentes, las consignas más repetidas eran las de "Fuera Peña" y "Vivos se los llevaron, vivos los queremos".
La manifestación tuvo un giro violento cuando decenas de encapuchados armados con palos y bates de béisbol destrozaron fachadas de numerosos comercios y bancos del emblemático Paseo de la Reforma por la noche. También arrojaron cócteles molotov dentro de los locales e hicieron fogatas en las calles.
Centenares de policías antimotines arribaron a la zona para evitar que manifestantes llegaran a la sede del Senado y detuvieron a por lo menos tres jóvenes.
Miles de mexicanos más protestaron en otros puntos, pero las más fuertes se registraron en Chilpancingo, capital de Guerrero, donde un grupo de manifestantes saqueó las oficinas de la fiscalía estatal e incendió cinco vehículos, dos de ellos policiales.
"Nosotros ya no reconocemos como presidente de México a Enrique Peña Nieto porque no ha resuelto nuestra demanda central de presentación con vida de nuestros hijos", subrayó Felipe de la Cruz, vocero de las familias.
En Guadalajara, en el marco de la Feria Internacional del Libro, escritores como el chileno José Donoso y el mexicano Juan Villoro encabezaron una marcha también en protesta por la desaparición de los estudiantes.
En la turística ciudad de Oaxaca, en tanto, unos 1500 maestros y estudiantes provistos de palos y piedras bloquearon por cuatro horas accesos al aeropuerto y dos vuelos fueron cancelados.
En medio de su peor crisis de gobierno, principalmente por la desaparición de 43 estudiantes hace más de dos meses, decenas de marchas fueron convocadas ayer en todo el país para exigir al gobierno que encuentre a los jóvenes que fueron a protestar a Iguala, en el sureño estado de Guerrero, y que luego fueron presumiblemente masacrados, un crimen que el propio Peña Nieto reconoció que ha marcado "un antes y un después" de su presidencia (2012-2018).
La marcha del Zócalo al monumento conocido como Ángel de la Independencia, en la Ciudad de México, fue encabezada por familiares y estudiantes de la Normal de Ayotzinapa. En la protesta, con unos 7000 asistentes, las consignas más repetidas eran las de "Fuera Peña" y "Vivos se los llevaron, vivos los queremos".
La manifestación tuvo un giro violento cuando decenas de encapuchados armados con palos y bates de béisbol destrozaron fachadas de numerosos comercios y bancos del emblemático Paseo de la Reforma por la noche. También arrojaron cócteles molotov dentro de los locales e hicieron fogatas en las calles.
Centenares de policías antimotines arribaron a la zona para evitar que manifestantes llegaran a la sede del Senado y detuvieron a por lo menos tres jóvenes.
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"Nosotros ya no reconocemos como presidente de México a Enrique Peña Nieto porque no ha resuelto nuestra demanda central de presentación con vida de nuestros hijos", subrayó Felipe de la Cruz, vocero de las familias.
En Guadalajara, en el marco de la Feria Internacional del Libro, escritores como el chileno José Donoso y el mexicano Juan Villoro encabezaron una marcha también en protesta por la desaparición de los estudiantes.
En la turística ciudad de Oaxaca, en tanto, unos 1500 maestros y estudiantes provistos de palos y piedras bloquearon por cuatro horas accesos al aeropuerto y dos vuelos fueron cancelados.
SU POPULARIDAD, EN BAJA
El diario Reforma publicó este lunes una encuesta que indica que la aprobación de Peña Nieto se redujo entre agosto y finales de noviembre del 46% al 39%, mientras que otra del diario El Universal señaló una reducción del 46% al 41%.
Se trata del nivel de popularidad más bajo de un presidente mexicano desde mediados de la década de los noventa, durante el sexenio de Ernesto Zedillo (1994-2000), cuando México atravesaba por la crisis económica conocida como "Efecto Tequila".
El crimen de Iguala, uno de los peores de la historia reciente de América Latina, ha generado una indignación sin precedentes en el país, hastiado de años de violencia. A eso se sumó un escándalo de corrupción que golpeó a la pareja del presidente, Angélica Rivera.
Ayer, Peña Nieto envió al Congreso un paquete de reformas constitucionales en materia de seguridad para enfrentar la infiltración del narcotráfico.
Entre las propuestas está el reemplazo de los más de 1800 cuerpos de policía municipal por fuerzas únicas de cada uno de los 32 estados y la autorización a su gobierno para disolver cualquier ayuntamiento ante "indicios suficientes" de infiltración.
"Lo ocurrido en Iguala está claro que marca un antes y un después (...) Evidenció la debilidad institucional para hacer frente al crimen organizado, hoy en mayor número, armas y capacidades de fuerza de las del pasado", dijo el mandatario durante una entrega de viviendas en el estado de Chiapas.
Agencias EFE y AFP/la nacion.
El diario Reforma publicó este lunes una encuesta que indica que la aprobación de Peña Nieto se redujo entre agosto y finales de noviembre del 46% al 39%, mientras que otra del diario El Universal señaló una reducción del 46% al 41%.
Se trata del nivel de popularidad más bajo de un presidente mexicano desde mediados de la década de los noventa, durante el sexenio de Ernesto Zedillo (1994-2000), cuando México atravesaba por la crisis económica conocida como "Efecto Tequila".
El crimen de Iguala, uno de los peores de la historia reciente de América Latina, ha generado una indignación sin precedentes en el país, hastiado de años de violencia. A eso se sumó un escándalo de corrupción que golpeó a la pareja del presidente, Angélica Rivera.
Ayer, Peña Nieto envió al Congreso un paquete de reformas constitucionales en materia de seguridad para enfrentar la infiltración del narcotráfico.
Entre las propuestas está el reemplazo de los más de 1800 cuerpos de policía municipal por fuerzas únicas de cada uno de los 32 estados y la autorización a su gobierno para disolver cualquier ayuntamiento ante "indicios suficientes" de infiltración.
"Lo ocurrido en Iguala está claro que marca un antes y un después (...) Evidenció la debilidad institucional para hacer frente al crimen organizado, hoy en mayor número, armas y capacidades de fuerza de las del pasado", dijo el mandatario durante una entrega de viviendas en el estado de Chiapas.
Agencias EFE y AFP/la nacion.
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