En concreto, y desde mañana, se elimina el mínimo del 70% sobre el tipo de referencia fijado por la autoridad monetaria en el 6%que los bancos de ese país pueden cobrar a los usuarios. De esta forma, ese precio deja definitivamente de estar regulado por el Estado y las entidades podrán fijar el interés que consideren conveniente. Ahora bien, el banco central excluye de esta reforma el crédito hipotecario, con el fin de asegurar un crecimiento prudente y sano del mercado inmobilario.
Hasta ahora solo el 11% de los créditos concedidos por entidades financieras en China tienen un coste inferior a ese 6% oficial. Al mismo tiempo, la economía del país creció en el segundo trimestre de este año un 7,5% interanual, dos décimas menos que en los tres primeros meses del ejercicio, y en 2012 sufrió su peor dato de evolución del PIB desde 1999, lo que hace advertir a las autoridades de un enfriamiento de ese vigoroso crecimiento.
Estas medidas, ha explicado el banco central, «tendrán un significado importante a la hora de fomentar el apoyo financiero al crecimiento económico y a la reestructuración económica y la modernización» del país. La reforma responde a las recomendaciones realizadas por organismos internacionales como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI), y que el primer ministro de China, Li Keqiang, se comprometió a abordar.
Fuente: abc.es
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