Steve McCraw, director del Departamento de Seguridad Pública de Texas (DPS, por sus siglas en inglés), anunció el jueves el cambio de política mientras enfrentaba preguntas de los legisladores sobre la letal persecución cerca de La Joya en octubre. La oficina indicó que, por error, se pensó que la camioneta transportaba droga y un oficial disparó para inutilizar el vehículo porque se dirigía hacia una zona escolar.
McCraw siguió justificando la respuesta armada, aunque dio a conocer las nuevas normas que ahora la prohíben.
"Estoy convencido de que ahora, desde un helicóptero, no debemos disparar a menos que haya un disparo o alguien esté disparando", dijo el funcionario.
De acuerdo con la nueva política del DPS, "una descarga de armas de fuego desde una aeronave está autorizada sólo cuando un oficial crea razonablemente que el sospechoso ha utilizado o está a punto de utilizar fuerza letal o un arma contra la tripulación aérea, oficiales en tierra o terceras partes inocentes".
Un sospechoso conduciendo agresiva o negligentemente no implica el uso de un arma letal, establece la nueva política.
La Asociación Nacional para la Defensa de los Derechos Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) aplaudió la decisión.
"Estamos aliviados de que Texas esté poniendo fin a esta práctica extrema, que ningún otro estado de la frontera suroeste ha permitido jamás", dijo Terri Burke, directora de la ACLU en Texas. "Esperamos que esta decisión sea un paso, aunque sea pequeño, para terminar con la cultura de la violencia que se usa en la aplicación de la ley en Texas".
Las autoridades en el condado de Hidalgo siguen investigando el tiroteo, que hizo que el vehículo se accidentara en una cuneta. Dos inmigrantes sin permiso de ingreso al país murieron y un tercero resultó herido. Los oficiales dijeron que los inmigrantes heridos integraban un grupo de seis, que iba oculto bajo una manta en la parte trasera de la camioneta.
"Soy un firme creyente de que ellos (los oficiales) hicieron exactamente lo que pensaron que se necesitaba hacer", declaró McCraw el jueves.
El incidente comenzó con una persecución después de que vigilantes avistaron una camioneta pickup roja cerca de La Joya y la frontera con México, a unos 400 kilómetros (250 millas) al sur de San Antonio. Los guardianes pidieron ayuda y un helicóptero de la DPS persiguió al vehículo porque los oficiales creían que traía "una típica carga oculta de droga".
Tras el incidente, grupos civiles y el gobierno de Guatemala manifestaron su preocupación por lo sucedido.
Fuente: terra
McCraw siguió justificando la respuesta armada, aunque dio a conocer las nuevas normas que ahora la prohíben.
"Estoy convencido de que ahora, desde un helicóptero, no debemos disparar a menos que haya un disparo o alguien esté disparando", dijo el funcionario.
De acuerdo con la nueva política del DPS, "una descarga de armas de fuego desde una aeronave está autorizada sólo cuando un oficial crea razonablemente que el sospechoso ha utilizado o está a punto de utilizar fuerza letal o un arma contra la tripulación aérea, oficiales en tierra o terceras partes inocentes".
Un sospechoso conduciendo agresiva o negligentemente no implica el uso de un arma letal, establece la nueva política.
La Asociación Nacional para la Defensa de los Derechos Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) aplaudió la decisión.
"Estamos aliviados de que Texas esté poniendo fin a esta práctica extrema, que ningún otro estado de la frontera suroeste ha permitido jamás", dijo Terri Burke, directora de la ACLU en Texas. "Esperamos que esta decisión sea un paso, aunque sea pequeño, para terminar con la cultura de la violencia que se usa en la aplicación de la ley en Texas".
Las autoridades en el condado de Hidalgo siguen investigando el tiroteo, que hizo que el vehículo se accidentara en una cuneta. Dos inmigrantes sin permiso de ingreso al país murieron y un tercero resultó herido. Los oficiales dijeron que los inmigrantes heridos integraban un grupo de seis, que iba oculto bajo una manta en la parte trasera de la camioneta.
"Soy un firme creyente de que ellos (los oficiales) hicieron exactamente lo que pensaron que se necesitaba hacer", declaró McCraw el jueves.
El incidente comenzó con una persecución después de que vigilantes avistaron una camioneta pickup roja cerca de La Joya y la frontera con México, a unos 400 kilómetros (250 millas) al sur de San Antonio. Los guardianes pidieron ayuda y un helicóptero de la DPS persiguió al vehículo porque los oficiales creían que traía "una típica carga oculta de droga".
Tras el incidente, grupos civiles y el gobierno de Guatemala manifestaron su preocupación por lo sucedido.
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