"Algunos buscan disfrutar del movimiento de sorpresa y desorientación para confundir y desacreditar a la Iglesia y su gobierno", ha especificado el padre Federico Lombardi en relación a la situación de crisis generada tras la histórica dimisión del Papa Benedicto XVI. Lombardi considera que existe "una presión inaceptable" de cara al próximo cónclave que elegirá al nuevo pontífice. La prensa italiana había sugerido esta semana la existencia de un 'lobby' gay en el seno del Vaticano, que sería víctima de un chantaje urdido con lazos de la "naturaleza mundana".
Estos periódicos, que realizaron, según sus propios términos, "reconstrucciones" de la encuesta ultrasecreta llevada a cabo por tres cardenales sobre el escándalo 'Vatileaks', evocaban también intrigas relacionadas con las finanzas de la Santa Sede.
"Quién antepone dinero, sexo y poder y está acostumbrado a interpretar con esos criterios las diferentes realidades no es capaz de ver otra cosa, ni siquiera en la Iglesia, porque su mirada no examina lo más alto ni lo más bajo de las motivaciones espirituales de la existencia", ha dicho Lombardi. "El resultado es una descripción profundamente injusta de la iglesia y su pueblo", se ha lamentado el padre jesuita.
Tras el estallido del escándalo Vatileaks el año pasado, el mayordomo del Papa, Paolo Gabriele, fue condenado en primera instancia por haber filtrado a la prensa documentos confidenciales y posteriormente indultado por Benedicto XVI.
Según han admitido expertos vaticanistas, los documentos filtrados por Gabriele, apodado 'El cuervo', podrían ser utilizados por unos u otros con el de desacreditar a sus rivales en la curia, el 'Gobierno' del Vaticano. Una situación que podría recrudecerse antes de la celebración del cónclave que debe elegir al próximo Papa.
Tras la dimisión de Benedicto XVI, que será efectiva el 28 de febrero, un cónclave de cardenales se reunirá para nombrar a su sucesor en una fecha aún no fijada, pero previsiblemente anterior al 15 de marzo.
Benedicto XVI, todavía máxima autoridad de la iglesia católica, ha prometido a los cardenales mantener su "cercanía espiritual" tras su dimisión. Joseph Ratzinger ha recordado también a los prelados que "el diablo siempre quiere desprestigiar a la creación de Dios" con "el mal en este mundo, el sufrimiento y la corrupción".
Presiones a los cardenales Lombardi además ha denunciado "presiones inaceptables en las últimas semanas para condicionar" el voto de los cardenales que participarán en el Cónclave para elegir al nuevo Papa.
El portavoz de la Santa Sede ha recordado que se trata de un camino "laborioso" hasta la elección del nuevo Papa, en el que tendrán que afrontar una "nueva prueba".
"No tenemos que dolernos por la muerte de un Papa amado (y nos alegramos), pero no nos ha sido ahorrada otra prueba: el número cada vez mayor de presiones y de las consideraciones ajenas al espíritu con el que la Iglesia quisiera vivir este tiempo de espera y de preparación", ha señalado.
Fuente Taringa.net
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