La tradición, cuyo nombre se debe a la operación de bombardeos que Estados Unidos lanzó desde 1965 sobre Vietnam, nació en 1987 cuando cuatro veteranos de esa guerra convocaron a sus compañeros a recordar a los muertos en combate.
El ritual de los veteranos es siempre el mismo. Los motoristas, la mayoría excombatientes de Vietnam subidos a sus Harley-Davidson, se reúnen unas horas antes en una gran explanada frente al edificio del Pentágono, a las afueras de la ciudad.
Desde allí cruzan el puente Memorial, que une el cementerio de Arlington (Virginia) con Washington, y terminan su recorrido en el National Mall, donde miles de personas los reciben con banderas y aplausos.
Después del paseo en moto comienza la peregrinación hasta el muro de granito inaugurado en 1982 en memoria de los veteranos de Vietnam, en el que están grabados los nombres de los más de 58.000 estadounidenses fallecidos en ese conflicto.
Este año, la celebración coincide con el décimo aniversario del comienzo de la guerra de Irak, en la que perecieron casi 4.500 soldados estadounidenses y participaron más de millón y medio de militares y civiles.
La misión de combate de EE.UU. finalizó el 31 de agosto de 2010 y las últimas tropas se retiraron de Irak en diciembre de 2011, una de las guerras más largas y mortíferas en las que se ha envuelto el país en las últimas décadas.
Vestida con un chaleco militar con las palabras "Madre de veterano" bordadas en el pecho junto a la foto de su hijo, Amy Hoffman asegura a Efe que el desfile de hoy es necesario para mantener la memoria.
"Da igual de dónde seamos o lo lejos que estemos. Hay que venir aquí para recordar los sacrificios que los soldados y sus familias hemos hecho por este país", explica.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dedicó su discurso semanal de este fin de semana precisamente a los fallecidos en el frente, a quienes calificó de "héroes" y de quienes dijo "defendieron con su vida la libertad y la justicia".
"Dieron a Estados Unidos lo más preciado que tenían: su última y definitiva muestra de devoción. Y debido a que lo hicieron, somos quienes somos actualmente; una nación libre y próspera, la más extraordinaria del mundo", aseguró el presidente.
Obama asistirá también mañana junto a su esposa, Michelle, al cementerio de Arlington, donde están enterrados más de 300.000 soldados estadounidenses fallecidos en combate desde que se inaugurara en 1864, y depositará, como también es tradición, una ofrenda floral en la tumba del "soldado desconocido".
Fuente: EFE
No hay comentarios.:
Publicar un comentario