La Oficina de la OIT para América Latina y el Caribe precisó que, de ese total, nueve millones de niños y niñas realizan trabajos peligrosos, equivalente a siete por ciento de la población infantil y adolescente.
Brasil, Perú, México y Colombia concentran el mayor número de menores que trabajan a nivel latinoamericano, aunque el fenómeno también afecta con fuerza a países como Bolivia, en especial debido a la presencia de comunidades indígenas.
Según el organismo internacional, esto se debe a que los niños y niños indígenas se integran tempranamente a la fuerza de trabajo, en detrimento de su formación escolar, por considerar que asistir a los colegios conlleva un riesgo de "asimilación cultural".
Un flagelo que concita especial preocupación para la OIT es el tema del trabajo infantil doméstico (al interior del hogar), lo que a nivel mundial afectaría a 10.5 millones de menores, de los cuales se estima que el 71 por ciento son niñas.
De acuerdo con el informe titulado "Erradicar el trabajo infantil en el trabajo doméstico", estos menores trabajan en hogares de terceros o de un empleador, y realizan tareas como limpiar, planchar, cocinar, jardinería, recolectar agua, cuidar de otros niños o de ancianos.
"Vulnerables a la violencia física, psicológica y sexual, y expuestos a condiciones de trabajo abusivas, con frecuencia están aislados de sus familias, ocultos a la mirada pública, y llegan a ser muy dependientes de sus empleadores", indicó el texto.
La directora de la OIT para América Latina y el Caribe, Elizabeth Tinoco, advirtió que el trabajo doméstico infantil es difícil de medir, pero destacó que en la región habría al menos dos millones de niños y niñas involucrados en esta práctica.
La Encuesta de Hogares de Brasil de 2011 reveló que más de 250 mil niños están involucrados en el trabajo doméstico en hogares de terceros en ese país, de los cuales 67 mil tienen entre 10 y 14 años de edad, y 190 mil entre 15 y 17 años.
Aunque la OIT destacó los avances que han realizado los países latinoamericanos para erradicar el problema, alertó que aún queda mucho por hacer en la materia, sobre todo considerando los nueve millones de menores que aún trabajan en la región.
En esa perspectiva, bloques como el Mercado Común del Sur (Mercosur) han impulsado iniciativas para coordinar políticas para abolir este flagelo, como la II Conferencia contra el Trabajo Infantil que fue realizada en noviembre pasado en Porto Alegre, Brasil.
En la oportunidad, el director adjunto de la Oficina de la OIT en Brasil, Stanley Gacek, dijo que "a pesar de los esfuerzos de mejoras legislativas, políticas y sociales, niñas, niños y adolescentes siguen dejando las aulas y comprometiéndose con el trabajo".
Fuente: cronica.com.mx
No hay comentarios.:
Publicar un comentario