Este ataque aumentaría la preocupación de que Irak está siendo arrastrado de nuevo hacia el conflicto entre suníes y chiíes, ya que su delicado equilibrio sectario está bajo la creciente presión de la guerra civil en la vecina Siria.
Más de 1.000 personas perdieron la vida en Irak el pasado mes de mayo en ataques, según informó Naciones Unidas, convirtiéndose en el mes más letal desde el derramamiento de sangre sectario de los años 2006 y 2007.
Respecto al atentado de hoy, "el atacante hizo estallar la carga de explosivos entre los fieles que se encontraban en ese momento en la mezquita y que se recogían después de la llamada a la oración", según ha asegurado el policía Furat Faleh, que se encontraba cerca del lugar del atentado.
El conflicto en Siria, donde los rebeldes suníes luchan por derrocar a un líder chií respaldado por Irán, está inflamando las pasiones sectarias en toda la región.
En Irak, chiíes y suníes han sido blanco de una ola de violencia desde principios de año.
Fuente: Reuters
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