"Es muy pronto, pero el objetivo de este plan consiste en un anillo de globos -como una malla- que viajarán por el borde del espacio y están diseñados para que Internet llegue a la gente que vive en zonas rurales, remotas, que sufren un desastre natural -cuando las infraestructuras decomunicación existentes se veas afectadas- supliendo los vacíos de cobertura", ha explicado Google en un comunicado.
La compañía californiana estima que dos tercios de la población mundial no cuentan con una conexión rápida y asequible. Por lo que a pesar del que experimento suena a ciencia ficción, si finalmente es exitoso, el proyecto podría marcar una gran diferencia para los más de cuatro mil millones de personas en el planeta que no tienen acceso a la Red.
El líder del proyecto, Mike Cassidy, ha dicho que "si tiene éxito el proyecto, la tecnología podría permitir a los países no gastarse dinero en la instalación de cables de fibra óptica". "El poder de Internet es quizá una de las tecnologías de nuestra era con mayor poder para transformar", ha añadido, según informa AP.
"Una vez los globos son liberados por la estratosfera, a una altura superior a los 18.300 metros, viajarán a una velocidad y altura dos veces mayor que la de los aviones comerciales", continúa Google. La altura se vigila desde Loon Mission Control y se está usando un software especial para controlar que las ráfagas de viento que formen una red alrededor del globo viajen en la dirección correcta, según la compañía. Para ello, la empresa ha utilizado datos de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos.
La envoltura superpresurizada de los globos está fabricada con láminas de plástico de polietileno y miden más de 12 metros de diámetro cuando están inflamados. Están diseñados para mantener un volumen constante y ser más duraderos que los globos meteorológicos. Además, cuentan con antenas de frecuencia de radio de alta tecnología especializada, según Google, y su velocidad de red es comparable al servicio de 3G.
En tierra, estaciones con enlace de Internet ubicadas cada 100 kilómetros (60 millas) que transmiten la señal a los globos viajará de artefacto a artefacto. Cientos de personas se podrán conectar a uno al mismo tiempo. Los usuarios contarán con un antena en sus casas con la que podrán recibir y enviar información a los globos que vuelen por encima de sus hogares.
Además, los artefactos incluyen instrumentos de monitorización remota para controlar las condiciones climatológicas y permitirles hacer un seguimiento tipo GPS que funciona mediante paneles solares que almacenan el exceso de energía para poder operar durante la noche. Cada uno también cuenta con un paracaídas en el caso de que se necesite desconectarlos o derribarlos.
"Va a ser difícil divisar los artefactos con el ojo humano, excepto durante su lanzamiento", ha continuado Google. Cada globo cubrirá un área de servicio de unos 1.250 kilómetros cuadrados, dos veces el tamaño de la ciudad de Nueva York. Y la orografía -elevaciones que puedan existir en una zona en particular- no es un desafío para la señal.
El primer paso del experimento
Las primeras personas que están probando el sistema son los residentes desde Christchurch hasta partes de Canterbury, en Nueva Zelanda, y los globos están volando alrededor del Paralelo 40 sur-a 40° grados al sur del plano ecuatorial terrestre-, según la compañía.
Se han seleccionado alrededor de 60 personas que cuentan con una antena fija de Internet en sus casas para poder conectarse a esta redWIFI. El primer ministro de este país, John Key, ha sido el encargado de desvelar el experimento, de acuerdo con la CNN. La presentación oficial se desarrollará mañana domingo en el Museo de la Fuerza Aérea de Christchurch.
La primera persona que ha tenido Internet mediante esta nueva tecnología ha sido Charles Nimmo, un agricultor de la región, según informa AFP. Nimmo ha explicado que ha tenido acceso durante 15 minutos antes de que el globo volará fuera del rango -un radio de unos 40 kilómetros-. "Ha sido extraño, pero ha sido emocionante formar parte de algo nuevo", ha añadido este agricultor que vive en la pequeña ciudad de Leeston (Nueva Zelanda).
En cualquier caso, puede pasar mucho tiempo antes de que los posibles usuarios se conecten a Internet en otros lugares del planeta a través de este sistema. Según la página web del Proyecto Loon, la tecnología todavía se encuentran en su fase inicial y "se cree que serían necesarios de 300 a 400 globos para completar el anillo a nivel mundial". No ha transcendido cuánto ha costado el proyecto.
"La idea puede sonar un poco loca -es más, Loon es alocado en inglés- pero la ciencia que hay detrás es sólida", ha dicho Google. "El siguiente paso podría ser lanzar el año próximo un anillo de globos en la misma latitud que Nueva Zelanda para sí ampliar la cobertura en países como Australia, Sudáfrica y Argentina", ha asegurado a la misma agencia Richard DeVaul, miembro del equipo técnico de Google.
Fuente: El pais
No hay comentarios.:
Publicar un comentario