Washington, Estados Unidos. El crecimiento de América Latina se mantendrá a “paso lento durante un período prolongado”, debido a retos políticos y macroeconómicos en varios países, en especial sudamericanos, afirmó este viernes el economista jefe del FMI para América Latina, Alejandro Werner. “En general, para el mediano plazo se prevé que el crecimiento se mantenga débil, lo cual subraya la importancia de resolver los retos internos”, afirmó el experto.
El economista jefe del FMI para América Latina, Alejandro Werner. |
“En un contexto mundial que, según se proyecta, seguirá débil, prevemos que la región crezca a paso lento durante un período prolongado”, dijo Werner en una conferencia de prensa en Washington.
Poco antes, en un documento de cinco páginas divulgado por el FMI, Werner había destacado que este escenario de dos años seguidos de recesión ocurre por primera vez “desde la crisis de la deuda de 1982–83, que desencadenó la ‘década perdida’ para la región”.
“La región sigue siendo particularmente vulnerable a una desaceleración mayor que la prevista en China –uno de los más importantes socios comercial para la región–y a nuevas caídas de los precios de las materias primas”, señaló en el documento.
GIGANTES EN PROBLEMAS
Las principales preocupaciones del FMI se concentran fundamentalmente en dos economías sudamericanas: Brasil, un gigante que cerró el 2015 en retroceso de 3,8% y caerá 3,5% en el 2016, y Venezuela, que sufrió una caída de 10% el año pasado y en el 2016 tendrá una recesión que el FMI estimó en 8%.
Estos dos países sufrieron fuerte impacto de escenarios globales: la caída de los precios de las commodities, para Brasil, y el desplome generalizado en los precios del petróleo, para Venezuela. Pero los dos tienen problemas internos que atender. En el caso de Brasil, Werner dijo que el FMI identificó una combinación de “fragilidades macroeconómicas”, un escándalo que envuelve a empresarios y funcionarios, y problemas de índole típicamente política.
AFP
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