Las aberraciones cometidas por los militantes del Estado Islámico parecen no tener un techo. Recientemente se divulgaron los testimonios de mujeres que lograron escapar.
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Son más de 5.000 las mujeres que han sido privadas de su libertad por manos terroristas en laciudad de Sinyar, en Irak. Los testimonios que revelaron las mujeres yazidíes que tuvieron la fortuna de huir de las manos de sus captores son estremecedores.
Una joven de 18 años llamada Amal escapaba junto con su familia cuando fue detenida por el Estado Islámico. "Vi muchos cadáveres en el camino, fue terrible", contó la joven. "Lo más triste que recuerdo de esos terribles meses fue una chica de 12 años. La violaron sin piedad", agregó.
Rooba, de 28 años, también logró sobrevivir, tras diez meses de cautiverio. Primero, fue llevada a un gran salón de ventas con otras 300 jóvenes, algunas de las cuales "tenían bebés que lloraban de hambre" porque "solo les daban un huevo por día".Otro de los rostros de la tragedia que se vive en Oriente Medio es el de Syhan, de 30 años, que logró huir. Fue una de las tantas mujeres a las que sus captores dejaron embarazadas. A su hijo, sin embargo, lo tuvo tras escapar y cruzar la frontera con Turquía. Poco después, regresó a Irak, sola, y hoy no sabe dónde está su bebé.
También brindó su testimonio al diario inglés Daily Mail Delvin, de 27 años, otra mujer que estuvo embarazada durante su calvario. Sin embargo, eso no impidió que los miembros del Estado Islámico la entregaran a una familia siria que la golpeaba y la obligaba a tener sexo. "Me violaron una y otra vez", lamentó. Tras ser nuevamente vendida, tuvo a su hijo y, de inmediato, volvió a ser violada.
Otra de las jóvenes que logró escapar y contar su historia fue Azhin, de 22 años, quien estuvo cautiva durante 11 meses. En ese tiempo, fue vendida a un hombre de Arabia Saudita que le pegó hasta dejarla herida e inconsciente por pedir estar con su hermana. Finalmente, lograron reencontrarse cuando ambas fueron vendidas a las mismas personas. Su periplo continuó cuando fue entregada como un regalo. Sus nuevos dueños la obligaron a "tener relaciones sexuales hasta seis veces por noche". "Me ataban las piernas y los brazos cuando me violaban", concluyó.
"Éramos 150 en una casa sin ventanas, sin aire. Hacía mucho calor. Una tarde, unos 20 hombres entraron y empezaron a pegarnos", recordó Jihan, de 20 años. La jovenagregó que los atacantes les gritaban que eran "sus esclavas" y que "deberían obedecer". "Nos dijeron que nos castigarían pero no nos matarían porque preferían torturarnos", concluyó una de las tantas mujeres ultrajadas por los terroristas.
El intransigente
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