"El día de mañana (jueves) va a ser presentada la impugnación ante el Tribunal Supremo de Justicia" (TSJ), dijo Capriles, que perdió por 1,49% de los votos, durante una concentración este miércoles por el Día de los Trabajadores en Caracas.
"Vamos a agotar todas las instancias internas porque no nos queda ninguna duda de que este caso va a terminar en la comunidad internacional, este caso va a terminar recorriendo cada país donde haya democracia", agregó el también gobernador del estado Miranda (norte), acompañado de sus seguidores.
La oposición presentará la impugnación, cuyo plazo ante el TSJ concluía el próximo lunes, aunque ya ha advertido que no confía en la independencia del sistema judicial venezolano, por lo que sus ojos están puestos en las instancias internacionales.
En concreto, podría acudir a la Corte Internacional de Derechos Humanos (Corte IDH), de la que el gobierno venezolano decidió retirarse en septiembre pasado, pero cuya salida se hará efectiva en el plazo de un año.
Estados Unidos, a través de un portavoz del Departamento de Estado, Patrick Ventrell estimó que: "Le corresponde a los venezolanos decidir, en términos de legitimidad" del gobierno.
La decisión de impugnar los resultados de las elecciones llega después de que la oposición rechazara la auditoría iniciada esta semana por el Consejo Nacional Electoral (CNE).
Ese proceso, aunque fue solicitado por Capriles, no incluye un requisito clave de la oposición para demostrar supuestas irregularidades: la revisión de los cuadernos de votación, que contienen el padrón electoral y pueden demostrar que cada voto emitido corresponde a un solo elector registrado.
La oposición ha denunciado por ejemplo que algunos venezolanos ya muertos aparecen en los cuadernos electorales.
"Acomodaron la auditoría, una auditoría chimba (mal hecha)", denunció Capriles, que acusa al CNE de estar al servicio del oficialismo y tacha a Maduro de "presidente ilegítimo".
Dos marchas, dos Venezuelas
"Vamos a agotar todas las instancias internas porque no nos queda ninguna duda de que este caso va a terminar en la comunidad internacional, este caso va a terminar recorriendo cada país donde haya democracia", agregó el también gobernador del estado Miranda (norte), acompañado de sus seguidores.
La oposición presentará la impugnación, cuyo plazo ante el TSJ concluía el próximo lunes, aunque ya ha advertido que no confía en la independencia del sistema judicial venezolano, por lo que sus ojos están puestos en las instancias internacionales.
En concreto, podría acudir a la Corte Internacional de Derechos Humanos (Corte IDH), de la que el gobierno venezolano decidió retirarse en septiembre pasado, pero cuya salida se hará efectiva en el plazo de un año.
Estados Unidos, a través de un portavoz del Departamento de Estado, Patrick Ventrell estimó que: "Le corresponde a los venezolanos decidir, en términos de legitimidad" del gobierno.
La decisión de impugnar los resultados de las elecciones llega después de que la oposición rechazara la auditoría iniciada esta semana por el Consejo Nacional Electoral (CNE).
Ese proceso, aunque fue solicitado por Capriles, no incluye un requisito clave de la oposición para demostrar supuestas irregularidades: la revisión de los cuadernos de votación, que contienen el padrón electoral y pueden demostrar que cada voto emitido corresponde a un solo elector registrado.
La oposición ha denunciado por ejemplo que algunos venezolanos ya muertos aparecen en los cuadernos electorales.
"Acomodaron la auditoría, una auditoría chimba (mal hecha)", denunció Capriles, que acusa al CNE de estar al servicio del oficialismo y tacha a Maduro de "presidente ilegítimo".
Dos marchas, dos Venezuelas
Capriles hizo estas declaraciones durante el desfile opositor en el este de Caracas en ocasión del Día de los Trabajadores y en paralelo a una manifestación chavista, reflejo de la división en la que viven los venezolanos, especialmente en estos días de fuerte tensión postelectoral.
"Estoy en la marcha por el descontento que estamos viviendo en el país, por las elecciones chimbas (mal hechas), siento que mi voto fue robado", dijo a la AFP Sara Clavico, de 60 años, trabajadora de la alcaldía del municipio opositor de Chacao.
Antes de marchar en el oeste de la capital, la chavista Zoraida Castro, de 59 años, culpó a la oposición del ambiente de tensión en el país.
"El ambiente que se vive en el país es de amenaza de la gente de la derecha. Por sus provocaciones hay un ambiente tenso, porque hay un sector que no reconoce a Maduro y un oficialismo que lo defiende", dijo a la AFP esta empleada del ministerio de Educación en una avenida del centro de la capital.
Casi a última hora, Maduro anunció el cambio en la ruta de la concentración chavista -- en la que participará -- para "que no haya ningún tipo de problema" y no coincidir con los opositores.
En los días posteriores a los comicios, protestas opositoras en rechazo a la elección de Maduro dejaron nueve muertos y decenas de heridos, de los cuales el gobierno responsabiliza a la oposición.
"Estoy en la marcha por el descontento que estamos viviendo en el país, por las elecciones chimbas (mal hechas), siento que mi voto fue robado", dijo a la AFP Sara Clavico, de 60 años, trabajadora de la alcaldía del municipio opositor de Chacao.
Antes de marchar en el oeste de la capital, la chavista Zoraida Castro, de 59 años, culpó a la oposición del ambiente de tensión en el país.
"El ambiente que se vive en el país es de amenaza de la gente de la derecha. Por sus provocaciones hay un ambiente tenso, porque hay un sector que no reconoce a Maduro y un oficialismo que lo defiende", dijo a la AFP esta empleada del ministerio de Educación en una avenida del centro de la capital.
Casi a última hora, Maduro anunció el cambio en la ruta de la concentración chavista -- en la que participará -- para "que no haya ningún tipo de problema" y no coincidir con los opositores.
En los días posteriores a los comicios, protestas opositoras en rechazo a la elección de Maduro dejaron nueve muertos y decenas de heridos, de los cuales el gobierno responsabiliza a la oposición.
A golpes en el Parlamento
En otro episodio violento registrado el martes, diputados chavistas y opositores protagonizaron una trifulca en la Asamblea, en una sesión en la que los oficialistas negaron por mayoría el derecho de palabra a los detractores del gobierno por desconocer a Maduro
Al respecto, Ventrell expresó a nombre de Estados Unidos estar "muy preocupado" por el enfrentamiento entre los legisladores, a quienes pidió mantener la calma.
"La violencia no tiene lugar en un sistema representativo, democrático, y es particularmente inapropiado dentro de la Asamblea Nacional", dijo el portavoz del Departamento de Estado norteamericano.
Con el rostro ensangrentado, el opositor Julio Borges aseguró que varios legisladores afines fueron agredidos, responsabilizando del incidente al presidente del Parlamento, el chavista Diosdado Cabello.
Por su parte, la legisladora oficialista Odalis Monzón también denunció haber sido "atacada por la bancada opositora".
Los vídeos difundidos por diputados opositores - el canal oficial de la Asamblea suspendió la transmisión en directo de la sesión - mostraron los momentos en que se llegó a las manos en un clima de tensión.
El diputado chavista Elvis Amoroso aseguró que la oposición no acudió a una reunión prevista este miércoles para buscar el diálogo.
"Estos señores mentirosos no acudieron a la cita. Si ellos no reconocen a nuestro presidente constitucional no tenemos por qué reconocerlos a ellos que también fueron electos por el mismo sistema de votación", dijo Amoroso.
Fuente: AFP/google
En otro episodio violento registrado el martes, diputados chavistas y opositores protagonizaron una trifulca en la Asamblea, en una sesión en la que los oficialistas negaron por mayoría el derecho de palabra a los detractores del gobierno por desconocer a Maduro
Al respecto, Ventrell expresó a nombre de Estados Unidos estar "muy preocupado" por el enfrentamiento entre los legisladores, a quienes pidió mantener la calma.
"La violencia no tiene lugar en un sistema representativo, democrático, y es particularmente inapropiado dentro de la Asamblea Nacional", dijo el portavoz del Departamento de Estado norteamericano.
Con el rostro ensangrentado, el opositor Julio Borges aseguró que varios legisladores afines fueron agredidos, responsabilizando del incidente al presidente del Parlamento, el chavista Diosdado Cabello.
Por su parte, la legisladora oficialista Odalis Monzón también denunció haber sido "atacada por la bancada opositora".
Los vídeos difundidos por diputados opositores - el canal oficial de la Asamblea suspendió la transmisión en directo de la sesión - mostraron los momentos en que se llegó a las manos en un clima de tensión.
El diputado chavista Elvis Amoroso aseguró que la oposición no acudió a una reunión prevista este miércoles para buscar el diálogo.
"Estos señores mentirosos no acudieron a la cita. Si ellos no reconocen a nuestro presidente constitucional no tenemos por qué reconocerlos a ellos que también fueron electos por el mismo sistema de votación", dijo Amoroso.
Fuente: AFP/google
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