El nombramiento de Von Freyberg, de 54 años, forma parte de los esfuerzos del Vaticano por dejar atrás la imagen del banco como un paraíso fiscal hermético y mejorar su reputación en los círculos financieros globales tras una serie de escándalos, incluida una investigación de lavado de dinero iniciada por fiscales de Roma en 2010.
En entrevistas publicadas el viernes, Von Freyberg dijo que contrató a una firma líder, Promontory Financial Group, así como al despacho de abogados Cleary Gottlieb Steen & Hamilton, cuya matriz está en Estados Unidos, con el fin de asegurarse de que el banco cumpla con los estándares de control para evitar el lavado de dinero y el financiamiento a terroristas. Además contrató a un experto externo en relaciones públicas, pues considera que una buena parte de los problemas del banco se derivan de su incapacidad para comunicarse.
“Cuando llegué aquí pensé que necesitaría enfocarme en lo que suele describirse como limpieza y hacer frente a depósitos inadecuados”, declaró a la radio del Vaticano. “Hasta ahora no hay nada que yo pueda detectar. Eso no significa que no haya nada, pero sí significa que no es nuestro mayor problema”.
“Nuestro mayor problema es nuestra reputación”, afirmó.
Algunas de las exhortaciones más sonoras para una reforma en la burocracia del Vaticano que acompañaron a la elección del papa Francisco en marzo se enfocaron en el banco y provinieron de cardenales que insinuaron que ni siquiera debería de existir, dada su mala reputación.
Von Freyberg, un industrial y aristócrata alemán, dijo que los 18.900 clientes del banco eligieron permanecer con él porque les proporciona intereses “muy, muy seguros” por sus inversiones, así como otros servicios, tales como el manejo de activos y transferencias electrónicas.
“Quieren que estemos ahí”, dijo con relación a los clientes. Sin embargo, reconoció que “no le hemos prestado un buen servicio al Santo Padre con la reputación que tenemos, y esta reputación opaca el mensaje. Y ésa considero que es mi primera tarea y la más importante para atender”.
Anteriormente este mes, Von Freyberg anunció que el 1 de octubre el organismo publicará su informe anual en internet por primera vez en su historia.
El banco del Vaticano fue fundado por el papa Pío XII en 1942 con el fin de que manejara los activos destinados a las obras religiosas y de caridad. Ubicado dentro de una torre justo donde comienza la Ciudad del Vaticano, también maneja el sistema de pensiones para los miles de empleados de la Santa Sede.
Fuente: elnuevoherald.com
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