La investigación, que busca a los responsables de la muerte atribuida a torturas del exgeneral de la Fuerza Aérea de Chile (FACH) Alberto Bachelet en 1974, había sido cerrada el 25 de mayo pasado al agotarse las diligencias que debía llevar a cabo el juez titular del caso, Mario Carroza.
La etapa siguiente del juicio era la sentencia por parte del juez, pero la investigación volvió a abrirse después de una nueva solicitud para decretar un careo entre el exjefe de la FACH, Fernando Matthei, y soldados que habrían estado en la Academia de Guerra, donde Bachelet permanecía detenido acusado de “traición a la patria” y donde murió de un infarto por el debilitamiento que le causaron sesiones de torturas, según estableció la justicia chilena.
“Se van a efectuar algunos careos con el señor Matthei y algunos interrogatorios a personas que formaron parte de la guardia de la Academia de Guerra Aérea”, dijo el juez Carroza.
“Es gente que se mantenía adentro de la Academia de Guerra en tiempo que se supone podría haber estado como director el general Matthei”, que ha negado responsabilidad en este caso, agregó.
Tras dos años de investigación, Carroza logró acusar a los dos excoroneles de la FACH, Edgard Ceballos Jones y Ramón Cáceres Jorquera, como responsables de la aplicación de torturas al padre de la exmandataria socialista chilena (2006-2010), en campaña ahora para las primarias del 30 de junio, que definirán al único aspirante de la oposición para las elecciones generales del 17 de noviembre, donde Bachelet es favorita.
Según ha determinado la justicia chilena, Bachelet fue torturado por sus propios subalternos, quienes le propinaron golpizas, le aplicaron de corriente, le destruyeron las uñas y lo sometieron a largas esperas de pie.
Su hija y su esposa, Angela Jeria, también estuvieron detenidas en centros de tortura.
FuenteAbc.com
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